Coronavirus

Hacia los 6 millones de teletrabajadores

El teletrabajo puede crecer hasta el 30% de la población ocupada, según un estudio del Banco de España

Economía.-Morgan Stanley cree que el sector de telecos va a mejorar su reputación por su labor en la crisis del Covid
Un hombre frente a un ordenador durante una formación onlinelarazonJUNTA

Casi seis millones de trabajadores –el 30% de los ocupados antes del Covid 19- podrían teletrabajar de forma habitual en España en un futuro próximo, según un informe publicado hoy por el Banco de España, elaborado por Brindusa Anghel, Mareianela Cozzolino y Aitor Lacuesta. A finales de 2019, antes del “Gran Confinamiento” el teletrabajo alcanzaba al 8,4% de los ocupados, es decir, 1,64 millones de personas, de las que 950.000 lo hacían de forma habitual, mientras que para 688.000 era una ocupación más ocasional. La experiencia de los meses de reclusión obligatoria los bajos porcentajes de esta forma de empleo hasta ahora permiten aventurar que ese 30% de teletrabajo podría alcanzarse mucho antes de lo previsto.

El teletrabajo en España, hasta la llegada de la pandemia, estaba mucho menos implantado que en la mayoría de países europeos. En 2018, fecha de los últimos datos homologables, el 36,4% de los holandeses y el 33,1% de los suecos teletrabajaba de alguna manera, un año en el que en España apenas lo hacían un 7,5%. Por delante de España, además de los países nórdicos y otros del norte y el centro de Europa, figuraban otros como Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Malta o la República Checa. En Portugal, por ejemplo, el porcentaje de teletrabajadores doblaba al español al llegar al 14,7%, aunque en Alemania no llegaba al 12%. Italia, con un 4,8 era el único gran país por detrás de España, en una clasificación que cerraba Rumanía, en donde el teletrabajo apenas llegaba al 0,7% de los ocupados, porcentaje muy parecido al de Bulgaria.

El teletrabajo en España es más habitual entre los hombres -54%- que entre las mujeres -46-%- y está más implantado entre los autónomos, en las empresas pequeñas y actividades cualificadas. Por sectores, la educación y las actividades profesionales figuran a la cabeza, mientras que es testimonial entre los militares, las ocupaciones más elementales, la artesanía, la industria manufacturera y la construcción. Los autores del informe prevén que el teletrabajo podría llegar a ser hasta el 60% entre los técnicos y profesionales de apoyo, directores y gerentes y técnicos y profesionales científicos e intelectuales. También podría extenderse hasta el 45% entre empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina. El teletrabajo, por otra parte está bien valorado, sobre todo por la flexibilidad que ofrece. Por el contrario, entre los aspecto negativos aparecen la queja de la dificultad para desconectar, así como la mayor propensión al estrés o la depresión. Por último, un aspecto que está pendiente es el reparto de cómo debería repartirse la inversión para el equipamiento necesario entre las empresas y los teletrabajadores.