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El comercio avisa: La falta de apoyos y la prohibición de las rebajas ponen en peligro un millón de empleos

El sector asegura también que la falta de promociones es un duro golpe para los consumidores en un momento de estrecheces como el actual

Tras dos meses cerrado por el coronavirus, el comercio contaba con las rebajas como palanca si no para salvar la temporada sí al menos para reducir sus pérdidas. Pero la decisión del Gobierno de prohibirlas en la fase 1 de la desescalada del confinamiento ha echado por tierra buena parte de sus esperanzas. El sector contempla entre incrédulo e impotente una decisión que, advierte, tendrá graves consecuencias económicas.

La patronal de los pequeños establecimientos, la Confederación Española de Comercio (CEC), ha asegurado que “la falta de medidas encaminadas a reactivar el comercio y las restricciones intervencionistas anunciadas por Sanidad van a provocar el cierre de cientos de miles de pequeñas y medianas empresas, y llevará al paro a un millón de trabajadores”. La CEC considera “un despropósito” una medida que, en su opinión, no tiene sentido. “La fundamentación de esta medida en el hecho de evitar posibles aglomeraciones carece de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores”, ha asegurado la patronal en una nota. La CEC ha añadido que las rebajas “se rigen por la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, por lo que para realizar una modificación de este calibre sería necesario modificar la ley”.

Salida del stock

Desde la patronal textil tampoco entienden esta argumentación. Acotex considera inadmisible que se prohíban las rebajas alegando como motivo evitar aglomeraciones “cuando el Gobierno ya ha impuesto restricciones de aforo y de control del mismo en los establecimientos comerciales”. Las previsiones de la patronal textil no son menos pesimistas que las de la CEC. Según sus cálculos, la medida pone en peligro más de 17.686 puntos de venta y 198.882 puestos de trabajo. "El daño que produciría a todo el comercio es terrible. Sería una auténtica barbaridad”, ha asegurado su presidente, Eduardo Zamacola. Acotex considera imprescindible para su supervivencia que se mantenga la libertad al comercio para hacer las promociones que crea oportunas para asegurar la supervivencia de los negocios y para el mantenimiento del máximo numero de empleos. “Ante una situación en la que llevamos dos meses sin vender, con los comercios cerrados, es más necesario que nunca que dar salida al stock. En caso contrario, muchos comercios no podrán volver a abrir sus puertas y ten-gan que cerrarlas definitivamente”, advierte Zamácola.

Ya antes de tener conocimiento de esta prohibición, las previsiones de ventas del textil eran desoladoras. El primer mes de apertura, las tiendas facturarán un 70% menos respecto al mismo período del año anterior; un 60% menos el segundo mes y sólo llegarán a alcanzar el 50% de sus ventas los meses posteriores, hasta su recuperación.

Discriminación

Tanto la CEC como Acotex coinciden también en que permitir las rebajas en online pero prohibirlas en las tiendas físicas no hace sino empeorar todavía más las cosas. “No estamos en contra del comercio online. Es más, muchos de los comercios físicos tienen su tienda online, pero sí exigimos y es necesario jugar todos con las mismas reglas de juego y mismas oportunidades para dar salida al stock acumulado en estos meses”, ha asegurado Zamácola.

A Acotex, la restricción de las rebajas le parece también un sinsentido en la situación de debilidad económica actual por la que atraviesan millones de ciudadanos. “En la gravísima situación económica que van a sufrir empresas y ciudadanos, es más necesario que nunca permitir que, con respecto a las normas de leal competencia, los empresarios puedan fijar libremente sus precios con acciones promocionales que les permita mejorar su liquidez después de los dos meses de confinamiento, dinamizar el consumo y la actividad económica y, sobre todo, beneficiar el maltrecho “bolsillo” de los ciudadanos”.

Anged, la patronal de compañías como El Corte Inglés o Ikea, también cree que estas campañas son necesarias en este momento tanto para ciudadanos como para comercios, además de poner en duda que se vayan a producir aglomeraciones en los establecimientos. “Desgraciadamente, en la situación en la que estamos, no podemos pensar que se van a reproducir las clásicas imágenes de afluencia en las tiendas en el primer día de rebajas. Las campañas promocionales, en estos momentos, son más un elemento de información al consumidor y de competencia entre comerciantes o productos que beneficia la capacidad adquisitiva de los ciudadanos”, aseguran desde esta patronal. Como Acotex o la CEC, en Anged también consideran que la clave para evitar aglomeraciones no está en prohibir las rebajas sino en respetar las limitaciones de aforo (30%) y la distancia de seguridad de dos metros. “Con estas medidas es imposible en la práctica que se pueda producir aglomeraciones”, explica.