Créditos

Codere intenta esquivar la suspensión de pagos con una ampliación de capital o un préstamo

La dirección busca desesperadamente 100 millones de euros para solventar sus problemas de liquidez

Codere, junto con Sportium, se reparten el 75% de los salones de juego de Madrid
Codere, junto con Sportium, se reparten el 75% de los salones de juego de Madridlarazon

El presidente de Codere, Norman Sorensen, quiere firmar una tregua en la guerra fraticida que viven los accionistas -los fondos estadounidenses (hedge funds), que controlan la mayoría del capital, y la familia Martínez Sampedro, fundadores y tenedores de casi el 15% del accionariado-, que permita a la compañía afrontar su crítica situación económica con las mejores perspectivas y logre la financiación que evite la suspensión de pagos. Por ello, la dirección busca que los accionistas negocien una solución a corto plazo, y ha propuesto dos vías: a través de una ampliación de capital o con un préstamo participativo, según adelantó Cinco Días. El objetivo pasa por refinanciar su pasivo -operación paralizada por la investigación interna tras detectar “inconsistencias” en sus cuentas, por un valor de 18 millones- y que los distintos accionistas aporten los 100 millones que necesitan para solventar la liquidez de caja.

Si el grueso de los accionistas renuncia a la posible ampliación de capital, pueden optar por inyectar dinero a través de la deuda y suscribir un préstamo participativo, lo que facilitaría su conversión en acciones a través de una ampliación posterior, una vez que las malas condiciones del mercado y la crisis sanitaria hayan pasado. Un movimiento financiero similar fue la causa de que los fondos estadounidenses, liderados por Silver Point, se hicieran con el control de la compañía, convirtiendo su deuda en capital y desplazando a los hermanos Martínez Sampedro de la presidencia.

El pasado mes de abril Codere se vio obligado a anunciar el aplazamiento del pago del cupón de dos bonos de 577 millones de euros -uno por valor de 500 millones de euros y otro de 277 millones-, para evitar el concurso de acreedores. A la espera de recabar esos 100 millones de financiación, la casa de apuestas reconoce disponer de la suficiente liquidez como poder hacer frente a los intereses de su pasivo cotizado. Según estimó la agencia de calificación de riesgos S&P, Codere agotará su liquidez a finales de julio o principios de agosto, tras acabar con la actual disponibilidad de caja, cifrada en apenas 130 millones. Para resolver el colapso que se avecina, la compañía negocia ya condiciones de financiación con varios fondos de deuda. A Pimco y Carlyle -con los que ya ha tenido conversaciones directas- se ha unido Cerberus, según adelantaron Bloomberg y El Confidencial.