Los ricos españoles son los más “pobres” del mundo

Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, y su equipo de confianza en Unidas Podemos, con Pablo Echenique a la cabeza, insisten un día sí y otro también en la necesidad de aprobar una Tasa para la Reconstrucción, que tendría un carácter progresivo y sería de aplicación en todo el territorio nacional. Gravaría la riqueza neta de los ciudadanos por encima de un millón de euros y, según las afirmaciones de los líderes morados, recaudaría unos 11.000 millones de euros. Iglesias y los suyos no presentan ninguna memoria económica y hay coincidencia entre la inmensa mayoría de los expertos –incluidos socialdemócratas como el exministro Miguel Sebastián o José Carlos Díez, ex responsable económico del PSOE en tiempos de la gestora antes de las primarias que ganó Sánchez– en que la recaudación sería simbólica. Además, apuntan que produciría el efecto de que los auténticamente ricos, los que tienen medios para ello, deslocalizarían sus patrimonios y se llevarían su riqueza fuera de España. Sebastián incluso va más allá y sostiene que ese impuesto recaería sobre la clase media profesional.

Los supuestos ricos españoles, por otra parte, son los «ricos» más «pobres» o menos «ricos» del mundo, según el informe «Un impuesto contra los ricos», elaborado por Freemarket Corporate Intelligence, la consultora que encabeza el economista liberal Lorenzo Bernaldo de Quirós. El estudio, que se apoya en los datos del Informe Mundial de la Riqueza de Credit Suisse que fija el umbral de la riqueza en los 900.000 dólares –825.000 euros al cambio actual, algo más cuando se elaboró por la caída de la moneda europea–, detalla que el 8% de los ricos españoles tiene un patrimonio superior a los cinco millones de euros, mientras que en el resto del mundo ese porcentaje llega al 13%, es decir, 5 puntos más. Una correlación similar se aprecia en los diferentes tramos de riqueza:el 5,1% de los «ricos» españoles posee entre 5 y 10 millones dólares, frente al 7,9% de quiénes están en la misma situación en el resto del mundo. Y los auténticamente más ricos, con patrimonios superiores a 50 millones de dólares, representan un 0,2% en-España, frente al 0,4% en el mundo. En términos absolutos, la inmensa mayoría de los «ricos» españoles, un total, de 899.008, poseen entre 825.000 y 4 millones, mientras que los supermillonarios, con más de 40 millones de euros, alcanzaban un total de 2.198, muchos de los cuales –y tienen medios para ello– intentarían eludir un nuevo impuesto con el recurso de colocar sus patrimonios fuera de España. No hay datos constatables y tampoco los habrá en un ámbito en el que prima la discreción, pero los grandes despachos de abogados admiten de forma indirecta que las consultas de asesoramiento sobre cómo actuar si se introduce ese impuesto se han multiplicado en los últimos meses. Todavía no ha habido deslocalizaciones significativas, pero pueden producirse en cualquier momento.

«El poder de destruir»

El estudio de Freemarket está encabezado con la afirmación del juez John Marshall (1755-1835), el hombre que en la práctica alumbró el Tribunal Supremo de los Estados Unidos y su independencia: «El poder fiscal es el poder de destruir». El informe incide en que España es el único país de la Unión Europea que tiene en vigor un Impuesto sobre el Patrimonio, con la excepción de Luxemburgo pero que, en ese caso, solo grava a las empresas. Francia, que reintrodujo ese impuesto en 2018 para patrimonios superiores a 1,3 millones de euros, lo modificó al año siguiente y ahora solo afecta a los bienes inmuebles valorados por encima de esa cifra. El proyecto de Unidas Podemos –compartido por varios socialistas– intenta cercenar las competencias autonómicas –pueden bonificar o gravar más– sobre los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones. El objetivo final es tumbar la política fiscal de la Comunidad de Madrid, vista como una isla fiscal privilegiada en España. Por otra parte, la escasa capacidad recaudatoria de un impuesto sobre la riqueza –menos de 1.000 millones, frente a un déficit de 130.000 este año– lo convierte en un tributo que se justifica solo ideológicamente y diseñado para estigmatizar a los «ricos» españoles, los más «pobres» de los ricos del mundo.

Más ricos que nunca antes de la covid-19

Los activos financieros netos de los hogares españoles alcanzaron a finales de 2019, antes de la pandemia, la cifra récord histórica de 1,63 billones de euros, según la última actualización de las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicada por el Banco de España el viernes pasado. Los españoles mantenían en efectivo y depósitos 918.624 millones y 1,008 billones en acciones y fondos de inversión, cifra que habrá caído tras las bajadas de las bolsas. Por otra parte, los préstamos que tenían contraídos los hogares ascendían a 757.267 millones de euros.