Desescalada

Denuncian suplementos por covid-19 en dentistas y peluquerías ¿Llegará a los bares?

La OCU advierte de que es legal cobrar un extra por los servicios de desinfección, pero el cliente debe ser informado previamente.

Hace días saltó la noticia de que un restaurante en Michigan había decidido implementar su propio “impuesto” COVID en la factura de sus clientes. Pues bien, esta medida ya ha llegado a España. Los gastos extras para desinfección y medidas post-covid ha llevado a muchos negocios ha cobrar un extra a los clientes.

Poco a poco vamos recobrando la normalidad, y empiezan a funcionar servicios que hasta ahora no estaban disponibles. Pero para poder hacerlo con garantías para empleados y clientes, hay que adoptar unas medidas especiales de limpieza y desinfección. Por supuesto, esto supone un esfuerzo en términos de tiempo y dinero… pero, ¿es el consumidor quien debe asumir ese coste?

Desde la OCU aseguran que están recibiendo quejas de usuarios, que también usan las redes sociales para manifestar su desacuerdo por el cobro de suplementos por los servicios de desinfección de algunos centros: talleres de reparaciones, peluquerías, dentista... Esos sobrecostes llegan a ser de hasta 60 euros.

OCU considera que cobrar al cliente por el coste extra que supone higienizar a diario el establecimiento o por desinfectar el coche antes de repararlo puede ser exagerado, pero es legal, lo mismo que hacerlo por poner a su disposición un gel hidroalcohólico o unos guantes.

La Organización matiza que, si bien es legal, el consumidor debe previamente ser informado de ello, y ser solicitando su consentimiento expreso. Además, debería tratarse de un coste ajustado al precio real y, para considerarse una buena práctica empresarial, también proporcional, es decir, repartido entre quien ofrece el servicio y quienes lo disfrutan.

En una situación como esta OCU recomienda rechazar el servicio. Y si se le hubiera intentado cobrar sin haber sido advertido, denunciarlo ante el organismo de consumo competente, ya sea municipal o autonómico.

Cuatro claves que debes tener en cuenta:

  • El consumidor debe previamente ser informado de ello.
  • Se debe solicitar su consentimiento expreso.
  • El coste del servicio debe ser ajustado al precio real .
  • El coste debe además ser proporcional, es decir, repartido entre quien ofrece el servicio y quienes lo disfrutan.

Muchos usuarios ya han denunciado en redes sociales el cobro de esta polémica tasa que consideran abusiva.