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Calviño asegura que Nissan no les planteó el cierre de la planta española

“Nos trasladó un mensaje muy distinto”, aseguró en el Congreso, donde presentó el Plan de Reconstrucción nacional con seis pactos y un plan de inversiones y reformas estructurales hasta 2023

Nadia Calviño comparece ante la Comisión de Reconstrucción
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, comparece ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del CongresoPoolPool

La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reaccionado con estupor al cierre de la planta de Nissan en España, tras revelar en el Congreso que la compañía nipona trasladó al Gobierno un “mensaje muy distinto” al cierre de su planta en Barcelona y espera “encauzar de la mejor manera posible” esta situación o encontrar “soluciones alternativas”. La vicepresidenta que el Gobierno ya está trabajando en un plan estratégico dedicado a la automoción “de forma muy constructiva” con este sector “indispensable”, y que cuenta en el país con “activos estratégicos importantísimos que determinarán el compromiso estratégico de los principales operadores internacionales”. En este sentido, ha destacado que "este ecosistema no desaparece de un plumazo y sobre él vamos a poder construir esa adaptación del sector, cuyos problemas no son exclusivos de nuestro país”, ha apostillado, tras señalar que las compañías están adoptando decisiones estratégicas que “trascienden de lo que pueda estar sucediendo estos meses en el país”. “El mensaje que se dio en la reunión en la que participé fue muy distinto, pero lo que el Gobierno va a hacer es trabajar con la Generalitat, la Zona Franca, el Ayuntamiento de Barcelona, la empresa y los trabajadores para ver cómo se puede encauzar de la mejor forma posible esta decisión, o bien buscar soluciones alternativas”, ha dicho.

En su comparecencia ante la comisión de reconstrucción económica y social del Congreso, la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, también ha puesto nombres y cifras al Plan de Reconstrucción que pretende poner en marcha el Gobierno. Lo ha hecho en el Congreso, al que ha informado de la necesidad de adoptar un plan de inversiones y reformas durante los próximos dos años en torno a seis pactos de reconstrucción para afrontar la recuperación tras la crisis por la pandemia. Así, durante su comparecencia para abordar la reconstrucción económica y social, ha enumerado estos seis capítulos: pacto para la transición ecológica y la economía ‘verde’; pacto para el emprendimiento y la transformación digital; un pacto por el empleo y la formación profesional; otro pacto por la ciencia que eleve su inversión al menos al 2%; un pacto por los servicios públicos; y, finalmente, un pacto por el campo y contra la despoblación.

Calviño ha subrayado que estas reformas requerirán “un importante volumen de inversión pública y privada” y espera para ello encuadrarlas dentro del plan de recuperación que preparan las instituciones comunitarias, incluida la última propuesta de la Comisión Europea para impulsar un fondo de 750.000 millones de euros. La vicepresidenta ha defendido como “imprescindibles” y “no sujetas a ningún tipo de discusión” las medidas de respuesta, pese al aumento de gasto, pero ha asegurado que una ver se recupere la senda crecimiento, “será necesario recuperar la senda de consolidación fiscal”. Así, ha explicado que estas medidas de respuesta concentran el 45% de los 100.000 millones de euros de emisiones adicionales planteadas por el Tesoro -el otro 55% responde a la caída de los ingresos tributarios y al aumento del gasto por desempleo- y que el ratio de la deuda se elevará en torno al 115% del PIB.

La vicepresidenta tercera ha valorado positivamente la propuesta de la Comisión Europea “alineada con lo planteado por España” por la cuantía, “muy relevante”, de los fondos, que por primera vez se financie con deuda comunitaria y haya transferencias directas, y que espera que facilite un “apoyo importante a los planes de recuperación, inversión y reformas” que plantea el Gobierno. En todo caso, ha concedido que aún “queda mucho por hacer” ante las “resistencias formidables” que, ha dicho, se enfrenta ahora la propuesta de la Comisión, pero ha defendido su puesta en marcha para atender las inversiones futuras y a las ya atendidas ante el “importante impacto fiscal” que ha provocado la respuesta a la crisis.

Pese a que la caída de la actividad se asocia a unas restricciones que empiezan a levantarse, ha dejado claro que estas “no desaparecen de la noche a la mañana” y que, por ello, la previsión es que “todas las economías estarán operando por debajo de su potencial durante un tiempo”. Comparando las previsiones de otoño y primavera para 2021 de la Comisión, la “brecha de producción” para el conjunto de la UE alcanza 750.000 millones de euros, de los cuales 90.000 millones corresponden a la economía española.

Respecto a la posibilidad de que las autoridades europeas condicionen las facilidades financieras a la adaptación de reformas estructurales, Calviño ha asegurado que estas condiciones “son absolutamente públicas” y que la Comisión Europea ya reparte “recomendaciones específicas por país”, que en el caso de España, ha asegurado, las ve “perfectamente alineadas” al programa de Gobierno.