Los afectados por el coronavirus podrán pedir el Ingreso Mínimo Vital

Ya es oficial: habrá Ingreso Mínimo Vital para los afectados por el coronavirus. Así lo confirmó en la rueda de prensa el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que confirmó que esta prestación la podrán solicitar también aquellos contribuyentes que, aunque en 2019 su renta no cumpliera con los requisitos exigidos, hayan sufrido en 2020 “una enorme caída” de ingresos provocado por la crisis sanitaria. Lo podrán hacer a través de una declaración responsable del IRPF y deberán presentarla en los plazos establecidos este año.

Escrivá ha decidido abrir la mano y evitar la injusticia de negar esta ayuda a los hogares que más han sufrido en su economía durante estos dos meses en estado de alarma. “Si un hogar demuestra haber tenido una caída de ingresos muy intensa”, que le permita cumplir este año con los requisitos que explicita la norma aunque no lo haga respecto a su renta declarada en 2019, “puede hacer una declaración responsable” y presentar la solicitud. El ministro intentó ser muy gráfico en este asunto. “Si la caída de la renta familiar supera el 50% de la que tuvo en 2019, y si tiene un patrimonio particularmente pequeño, podrá acceder al ingreso mínimo vital”. Eso sí, advirtió que en diciembre “volverá a valorarse su caso” para determinar si cumple los requisitos, y "se le hará una revalorización y un ajuste con los últimos datos disponibles”.

Según los datos aportados, el ingreso mínimo reducirá la pobreza extrema en el 87% de los hogares monoparentales, la bajará en el 82% de los hogares con hijos y en el 70% de los hogares sin hijos. Su objetivo será sacar de la pobreza extrema 2,3 millones de personas, en torno al 80% del total, un porcentaje que alcanzaría hasta un 90% en el caso de los hogares monoparentales y hogares con hijos. El Estado tiene la intención de garantizar una renta mínima de 10.070 euros de media al año (839,2 euros al mes), aunque la cuantía dependerá del número de miembros de la familia, con lo que partirá de 461,5 euros al mes para un solo adulto hasta 1.015,3 euros para familias de al menos cinco personas. Cubrirá la diferencia entre la renta existente en cada hogar -incluido salario y prestación por desempleo- y la renta garantizada para ese tipo de hogar, con un desembolso medio estimado de 4.400 euros anuales por familia beneficiada.

Podrán pedirla todas las personas que tengan entre 23 y 65 años, con ingresos mínimos o sin ingresos, que lleven al menos un año de residencia legal en España, pero también desde los 18 años o a partir de los 65 años si tienen menores a su cargo. En total, representará un gasto de 3.000 millones de euros anuales cuando esté plenamente implementada.