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ATA reclama una prórroga del “paro de autónomos” y un “escudo de liquidez” para aguantar al sector en otoño

Lorenzo Amor pide prolongar la prestación por cese de actividad más allá del 30 de junio, extender los ERTE hasta el 31 de diciembre, cambios en el régimen de autónomos y un ámbito fiscal más favorable

Economía.- Amor pide crear un "escudo de liquidez" para el otoño que sostenga a las actividades que lo necesiten
El presidente de ATA, Lorenzo AmorATA19/06/2020larazonATA

Los autónomos han reclamado al Gobierno que facilite “una prórroga de la prestación por cese de actividad para aquellos que no puedan reanudar su negocio” -el conocido como “paro de los autónomos”-, además de ampliar el “escudo de liquidez” durante el otoño para “sostener” aquellas actividades que tendrán que aguantar hasta el próximo verano. Así lo ha señalado el presidente de la asociación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, durante su intervención en la Cumbre Empresarial ‘Empresas españolas liderando el futuro’, en la que ha apuntado que, aunque 600.000 autónomos se han beneficiado ya de la línea de avales del ICO, “los problemas van a llegar en unos meses. Hay que ampliar la dotación y la vigencia más allá del 31 de octubre”. Si no fuera así, defiende Amor, se podría perder la estabilidad y la confianza, aumentar la incertidumbre en la economía, y provocar un nuevo retroceso en el consumo y el empleo. “Es esencial mantener las líneas de liquidez para asegurar la reconstrucción de España”.

En este sentido, ha urgido al Gobierno a prorrogar la prestación por cese de actividad más allá del 30 de junio y los ERTE hasta el 31 de diciembre -para salvar 500.000 empleos y evitar la pérdida de 200.000 empleadores-, “algo vital” para sectores que seguirán con restricciones -como la educación, actividades artísticas, taxi, autónomos de temporada-, y a hacerlo negociando con las asociaciones, evitando que sea “un monólogo social”. También ha querido poner de relieve que sería imprescindible evitar demoras en los pagos pendientes de las administraciones. “Ya va siendo hora” de que si una Administración no paga a tiempo “le ocurra lo mismo que a un autónomo cuando no cumple con los plazos de la Administración y tenga un recargo inmediato. La Administración es extremadamente ágil para recaudar y cobrar, y extremadamente lenta para devolver y pagar”.

Amor ha recordado que, a pesar de que el 90% de los autónomos y pymes han retomado su trabajo, “la actividad de media ha caído un 60% en el tejido empresarial con respecto al año anterior”, lo que dificulta el mantenimiento de la plantilla o la reincorporación de trabajadores. Por esta razón, entiende que “ser cicatero con la flexibilidad de los ERTE o la exoneración de cotizaciones puede suponer un daño irreparable para autónomos, empresas y trabajadores”. Para el dirigente, las moratorias, los aplazamientos y la financiación “no son un regalo, porque no se ha perdonado nada. Los autónomos tienen que devolverlo”. Y ha recordado que “hay 800.000 autónomos que han quedado fuera de cualquier tipo de ayuda, entre ellos 200.000 familias que al depender de negocios de temporada no estaban de alta a 14 de marzo y pese a nuestra insistencia, llevan tres meses sin respuesta. Se les ha dejado en la cuneta”.

En el ámbito fiscal, ha vuelto a reiterar que “no es el momento de subir impuestos”, porque ningún país del entorno lo está haciendo. Por ejemplo, “Alemania ha bajado el IVA al sector turístico y Portugal ha rebajado el impuesto de Sociedades”. Por ello, cree que lo mejor es crear un entorno fiscal “atractivo y que no penalice al que crea empleo”, sino que se debe “recompensar” a aquellos autónomos y emprendedores que “han sido capaces de mantener su plantilla” durante la crisis.

Amor se mostró especialmente crítico con la postura, cada vez más ideologizada, que está adquiriendo el Gobierno. Para garantizar la reactivación de la economía y minimizar sus daños “no se puede tener visión ideologizada y dogmática” de la situación, como la que han demostrado “algunos responsables políticos”, que han vertido acusaciones infundadas “sobre los empresarios y el tejido empresarial. Han demostrado, con algunas excepciones, que no han visto una empresa en su vida ni la entienden. Los dogmatismos no crean ni mantienen empleo” y, por eso, el empresariado ha alzado la voz ya en varias ocasiones, por “responsabilidad”, para “reclamar que se acometan medidas urgentes y realistas”.

Durante su discurso, Amor ha resaltado que hay riesgo de que se incremente la economía sumergida durante la crisis, lo que hará que el reparto del coste de la crisis sea “desigual y la paguen los honestos”. Es por ello por lo que ha pedido que se combata “con todas las fuerzas. Debemos aprovechar las oportunidades que nos ha ofrecido esta crisis, en cuanto al auge del pago telemático y la trazabilidad que nos da esta digitalización forzada, para evitar que aumente y perseguir su desaparición”.

Asimismo, ha pedido al Gobierno retomar la reforma del régimen de autónomos para que coticen por sus ingresos reales, sin obligaciones sino con incentivos, y que la cuota de los autónomos societarios debe ser un gasto deducible de la sociedad, como lo es la cotización de un trabajador, y que se deben dar pasos para facilitar que los autónomos puedan adecuar las cotizaciones a los ingresos en tiempo real, “sin obligaciones sino incentivando que lo hagan”. También considera que hay que pensar en reducir cotizaciones para los autónomos con ingresos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para evitar bajas y evitar su escape hacia la economía sumergida, al menos de forma coyuntural.