ERTE

Uno de cada diez trabajadores en ERTE va al paro

El paro se reduce en 89.849 personas, pero aún quedan 1,18 millones de trabajadores que no han logrado salir del ERTE

Los datos del mes de julio han supuesto un bálsamo para el maltrecho mercado laboral
Los datos del mes de julio han supuesto un bálsamo para el maltrecho mercado laboralLuis DíazLa Razón

El mes de julio se cerró con las mejores cifras de creación de empleo desde 2005 y la mayor bajada del paro desde nada menos que 1997. La activación económica tras el final del estado de alarma ha supuesto un alivio para el mercado laboral, muy desgastado por las decisiones titubeantes del Gobierno a la hora de afrontar la crisis sanitaria. Habrá que ver si estos datos son efecto de la reapertura amortiguada de la actividad, restrasada a julio, como consideran los empresarios o del resurgir real de la economía, como vaticina el Ejecutivo.

De momento, las cifras facilitadas ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones dejan un balance preocupante. Uno de cada diez trabajadores que se encontraban a principios de mayo en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor como consecuencia del Covid-19 ha terminado en el paro, sin posibilidad de reincorporarse a la actividad. Y aún quedan 1,18 millones de trabajadores en ERTE, según el departamento de José Luis Escrivá, pese a la reducción de 712.000 afectados respecto a los datos del pasado 30 de junio, lo que significa que casi 23.000 trabajadores salieron al día de un ERTE.

En términos relativos, el número de personas incluidas en ERTE se ha reducido un 39% respecto al 30 de junio y un 67% frente al máximo, registrado el 30 de abril. De esta forma, al cierre de julio, dos de cada tres personas incluidas en ERTE durante la pandemia habían salido de esta situación. Además, de los 1,18 millones de personas en ERTE, 227.896 tenían una suspensión parcial, lo que supone algo más del 20% del total de trabajadores incluidos en expedientes temporales de empleo, el porcentaje más alto desde que empezó la pandemia.

A 31 de julio, el número de personas trabajadoras en ERTE por fuerza mayor asciende a 932.609, lo que supone 624.000 menos que al cierre de junio (-40% en el mes). Por su parte, las personas incluidas en ERTE de no fuerza mayor ascendían a 31 de julio a 185.933, con una caída de 87.000 personas (-32% de caída mensual).

En cualquier caso, la cifra de paro registrado en el mes de julio intensifica la tendencia a la baja que se inició en el mes de mayo, tras el incremento abrupto de los meses de marzo y abril como consecuencia de la crisis sanitaria. Se trata de la mayor caída del desempleo en un mes de julio desde 1997. El paro registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se redujo en julio en 89.849 personas (-2,33%) mientras que la creación de empleo fue de 161.217 cotizantes respecto a la media de junio (un 0,87% más). Es el tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto de la pandemia.

El paro registrado se redujo de manera notable en el sector servicios, el que más ha sufrido la hibernación de la economía, con 84.563 (-3,09%) personas inscritas menos; en la industria, con 9.444 (-2,96%) parados menos, en la construcción con 6.556 (-2,15%) personas menos y en el colectivo sin empleo anterior con 394 parados menos (-0,13%). El desempleo aumentó únicamente, en la agricultura, con 11.108 (+ 5,86%) desempleados más, por la finalización de algunas campañas relevantes en el sector.

También ha cambiado la tendencia para otro colectivo muy castigado por el desempleo, el de los jóvenes. El paro registrado entre los menores de 25 años baja en 21.794 (-6,35%) personas. Se trara del primer descenso desde el mes de marzo, aunque casi la totalidad del los empleos juveniles creados son contratos temporales, dadas las necesidades y la incertidumbre.

Por lo que respecta al ritmo de creación de empleo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social se situó en 18.785.554 personas en julio, lo que representa un aumento de 161.217 cotizantes respecto a la media de junio (un 0,87% más). Se trata del tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto de la pandemia.

El número de personas afiliadas a la Seguridad Social a día 31 fue de 18.673.847, lo que supone que el sistema registró un aumento de 189.577 desde el inicio a final de mes.

Siete sectores sumaron incrementos de más de 10.000 personas: la hostelería, con 66.924 afiliados más (lo que supone una subida del 5,8% intermensual), lidera la ganancia de ocupados.

Sin embargo, en los últimos 12 meses, el sistema ha perdido 747.656 afiliados (un 3,83% menos), un descenso interanual que se ha moderado respecto al mes de junio, el momento de mayor caída de la afiliación (893.361). El fin del repunte laboral en verano marcará el devenir aún sombrío del mercado de trabajo.