PIB

La renta de los hogares españoles se hunde diez veces más que en Francia

La OCDE revela el desacierto del «escudo social» aprobado por el Gobierno. El PIB per cápita real francés cae más (-6%) que en España (-5,39%), pero los ingresos disponibles por habitante aguantan (-0,31%) mientras los de los españoles se desploman un -3,3%

Una mujer pasa por delante de una tienda cerrada durante el confinamiento
Una mujer pasa por delante de una tienda cerrada durante el confinamientoLuis DiazLa Razón

España es la economía desarrollada que ha sufrido un mayor impacto en los bolsillos de sus ciudadanos como consecuencia de las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno y de las titubeantes decisiones adoptadas al albur de los acontecimientos. Así lo afirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un estudio realizado entre los 21 países sobre los que hay datos disponibles pertenecientes a la organización. En concreto, España registró en el primer trimestre de 2020 un descenso del 3,3% de los ingresos disponibles por habitante respecto al trimestre precedente. La caída contrasta con el aumento medio del 0,1% de la renta disponible por persona en el conjunto de la OCDE sobre el último trimestre de 2019.

El hundimiento de la renta disponible de los hogares españoles sobrepasa con creces los retroceso observados para el primer trimestre del año en otros países europeos como Italia (-1,77%), Portugal (-1,28%), Alemania (-1,18%) oFrancia (-0,31%).

Fuera de la zona euro, las mayores caídas de la renta disponible por cabeza se observaron en Chile (-1,65%) y República Checa (-1,11%), mientras que la mejor evolución de los ingresos reales correspondió a Países Bajos (+1,59%), Eslovenia (+1,5%) o Suecia (+1,3%).

La OCDE reveló que en esos tres meses el PIB real per cápita de las economías analizadas bajó un 2% de media. Sin embargo, los ingresos disponibles por habitante –un indicador para el que se descuentan los impuestos y las cotizaciones y se suman las diferentes ayudas sociales– crecieron un 0,1%. Eso se explica por las políticas que muchos gobiernos pusieron en pie para compensar la caída de la actividad ante los primeros efectos de la epidemia.

En el caso de España, el descalabro del PIB per cápita fue del 5,39%, y aunque eso se vio en parte atenuado, el ingreso disponible por habitante disminuyó cerca del 3,3%, lo que cuestiona las políticas incluidas en el llamado «escudo social» y señala la falta de anticipación para socorrer a los sectores más dañados, como el turismo y la hostelería. De hecho, el PIB real per cápita cayó más en Islandia (-7,47%) y en Francia (-6%) que en España, con un desplome similar al de Italia (-5,28%), pese a lo cual, la renta disponible de los hogares españoles fue la más castigada de toda la OCDE.

Estados Unidos fue el único socio del «club de los países ricos» en el que avanzó el ingreso disponible, un 0,7%, lo que refleja en parte un impacto más limitado en ese trimestre de la crisis sanitaria, con medidas de confinamiento más livianas que han dañado menos su economía.