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El gasto del paro se dispara un 106% en un año

Las prestaciones de desempleo ascendieron a 3.238 millones de euros el pasado mes de julio. El gasto en prestaciones derivadas de los ERTE fue de 1.265 millones de euros

Presentación de los datos del paro del mes de agosto
El secretario de estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, presentó los datosEduardo ParraEuropa Press

Las arcas públicas continúan bajo máxima tensión. El gasto total del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) en prestaciones de desempleo ascendieron a 3.237,9 millones de euros el pasado mes de julio, un 106,6% más que en igual mes de 2019. Pese a ello, este importe es 877 millones de euros inferior al registrado en el mes de junio y 2.270 millones de euros (-58,8%) inferior al del mes de mayo, cuando la partida de prestaciones alcanzó el máximo histórico durante el mayor pico de la pandemia y como consecuencia del confinamiento general de la población y la hibernación de la economía. Si los datos se centran en el número de solicitudes de prestaciones, las cifras se disparan aún más, ya que ésta ascendió el pasado julio a 2.696.490, lo que representa un 276,1% más que el mismo mes del año anterior. En total se tramitaron en total 2.116.271, lo que supone un aumento del 210,4% en doce meses.

Los 3.237,9 millones de euros en prestaciones de julio suponen un descenso del 21,3% frente a junio y suman dos meses consecutivos de caídas. Sin embargo, desde que se declaró oficialmente el estado de pandemia, en el mes de marzo y entraron en vigor las primeras restricciones, el gasto en prestaciones por desempleo ha aumentado en 1.448,4 millones de euros, la diferencia que va desde los 1.789,2 contabilizados al final de marzo hasta los 3.237,9 de julio, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Según el SEPE, a 31 de julio 4.180.418 personas recibieron alguna prestación, cifra que descendió en 949.202 personas respecto a junio. De esos más de cuatro millones de beneficiarios, 1.912.197 se encontraban en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), cuyas prestaciones ascendieron a 1.265 millones, rebajándose casi a la mitad respecto a junio. Una cifra que se dispara si se compara en términos interanuales, con el citado aumento del 106,6%, con una tasa de cobertura fue del 91,1% frente al 66,1% de un año antes, lo que supone un aumento en la cobertura del 37,9%, teniendo en cuenta el impacto de los afectados por ERTE.

El gasto medio mensual por beneficiario, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social y excluyendo el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, se situó en 1.014,3 euros, lo que supone un aumento de 162,4 euros (+19,1%) sobre el mismo mes del año 2019. La cuantía media bruta de la prestación contributiva percibida por beneficiario alcanzó en julio los 791,7 euros, lo que supone un descenso de 3,9 euros sobre el mismo mes del año anterior (-0,5%). Los beneficiarios extranjeros alcanzaron los 411.662, un 120,6% más y representan ya el 12,7% sobre el total. El gasto de estas prestaciones fue de 328,6 millones, un 126,4% más que en 2019, que en relación con el gasto total de las prestaciones por desempleo supone el 10,1%.