Agricultura

El truco de España para evitar el arancel de EE UU: venderle aceite extranjero

Las aceiteras han disparado sus compras de aceite en Portugal y Túnez

Estados Unidos es el segundo mercado más importante para las exportaciones de aceite de oliva de España
Estados Unidos es el segundo mercado más importante para las exportaciones de aceite de oliva de Españalarazon

España ha sido capaz de sortear el arancel impuesto por Estados Unidos al aceite de oliva durante la última campaña y las exportaciones al país norteamericano incluso suben respecto al ejercicio anterior, aunque el aumento tiene “truco”: las empresas recurrieron a producto de origen extranjero. Así se desprende de los datos oficiales que manejan tanto el sector como el Gobierno, y que reflejan cómo las aceiteras españolas dispararon sus compras a Portugal y Túnez -entre otros países- para envasarlo y mandarlo a Estados Unidos. Esta estrategia permite evitar el impuesto adicional, ya que el arancel -fijado en un 25 %- sólo afecta al producto de origen español.

De hecho, este procedimiento no es nuevo y recuerda al utilizado históricamente por Italia, cuyas marcas lideraban el mercado estadounidense comprando aceite español a granel que después envasaban en su país antes de exportarlo. Ahora España -que encabeza la producción de aceite a escala global al aglutinar casi la mitad del total- hace lo propio para esquivar esta nueva tasa, aunque con el “oro verde” adquirido a granel a Portugal y Túnez, fundamentalmente.

No perder cuota

“Las cifras de exportación son positivas, pero no con aceite de origen español sino de procedencia extranjera. Eso ha permitido a las empresas posiblemente conservar clientes”, justificaba esta misma semana en un foro sobre los retos del sector la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana. Sus estadísticas reflejan que desde la entrada en vigor del arancel hasta finales de verano -faltan por incluir septiembre y octubre, cuyos datos no están cerrados-, España exportó un 41 % más de volumen de aceite envasado a EE UU, aunque en valor la subida se situó en el 12 %, reflejo de una caída del precio medio.

Si se cruzan estos números con los de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), la conclusión es que apenas una cuarta parte del total era de origen español y el resto procedía del extranjero. Las cifras recogidas por Cooperativas Agro-alimentarias de España apuntan a que las importaciones de aceite foráneo batieron récords en esta última campaña (que se cierra en este mes de octubre) y se dispararon cerca de un 65 % respecto al año anterior, hasta las 235.000 toneladas.

Estados Unidos es el segundo mercado más importante para las exportaciones de aceite de oliva nacional, sólo por detrás de Italia, motivo por el que el arancel impuesto por la Administración Trump hace ahora justo un año -como parte de las sanciones a la UE por dar ayudas públicas al consorcio Airbus- provocó la airada reacción de las empresas envasadoras y exportadoras del sector. Sin embargo, los números revelan que han esquivado el problema y también las exportaciones han alcanzado máximos históricos, con casi 1,12 millones de toneladas vendidas.

De hecho, la producción española de aceite en la campaña 2019-2020 se situó exactamente en torno a esa misma cantidad, los 1,12 millones de toneladas, a lo que se suma otro medio millón de toneladas de consumo interno en el país. Además de la compra a otros países, esta demanda fue satisfecha con las existencias del ejercicio anterior, lo que ha servido para reducir las reservas existentes (llamadas enlaces).

A vueltas con los precios

“Al tema de EE UU se le quiere dar más importancia de la que tiene”, advierte el responsable del sector del aceite de oliva en la organización agraria COAG, Juan Luis Ávila, quien contradice la idea de que los bajos precios que han recibido en los últimos meses los olivareros estuvieran relacionados con el arancel. En su opinión, el impuesto “no distorsiona tanto el mercado” como para justificar la fuerte bajada de precios: llegaron a oscilar entre 1,6 y 2,1 euros (en función de su calidad: refinados, vírgenes o vírgenes extra), aunque en las últimas semanas ha habido una recuperación hasta cotizar entre 2 y 2,5 euros.

De cara a la próxima campaña, que arranca en breve, se espera un repunte de la producción hasta el entorno de los 1,4 millones de toneladas en España, en contraste con las caídas en el resto de países productores. “A nivel mundial podríamos tener más demanda de consumo (se estima por encima de los 3 millones de toneladas) que producción”, apunta Ávila, quien insiste en que el escenario es propicio para una mejora de los precios en origen, máxime cuando Bruselas ya se prepara para negociar con Washington la retirada del arancel. Efe