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Bruselas empeora el desplome del PIB español para este año hasta el 12,4%

La recuperación en 2021 y 2022 no será suficiente para alcanzar los niveles previos a la Covid-19. El Gobierno, que prevé un retroceso del 11,2%, asegura que los cálculos están “desfasados”

La pandemia del coronavirus ha herido a todas las economías europeas, pero sigue habiendo enfermos de menor y mayor gravedad. Según las previsiones hechas públicas por la Comisión Europea, nuestro país sigue siendo el más golpeado de todos los países europeos y el PIB sufrirá  este año una severa contracción del 12, 4%. A pesar  de que se espera el repunte en los años venideros, el ejecutivo comunitario prevé que la recuperación se ralentice y se reparta en los dos próximos años. De acuerdo a estas estimaciones,  la economía española crecerá un 5,4% en 2021 y un 4,8% en 2022. Esto no será suficiente para recuperar los niveles previos al comienzo de la pandemia y según los cálculos del ejecutivo comunitario, tres puntos del PIB se quedarán por el camino.

España se sitúa en cabeza del descalabro económico y supera de manera holgada las cifras de Italia (-9,9%), Francia (-9,4%) y Alemania (-5,6%).  En sus anteriores previsiones económicas hechas públicas en el mes de julio,  Bruselas  pronosticaba una caída de nuestra economía del 9,4% y una recuperación el año siguiente del 7%. Desde entonces, muchas cosas han sucedido.  A pesar que los primeros compases de la temporada turística trajeron buenas noticias, los rebrotes del coronavirus y la consiguientes cuarentenas impuestas por los países europeos a los viajeros provenientes de nuestro país han aguado los pronósticos más optimistas de intentar salvar el verano. Una circunstancia especialmente dolorosa para un país tan dependiente del sector servicios como el nuestro y que cuenta con la fórmula de sol y playa como uno de sus motores de crecimiento.

A pesar de esto, las pésimas cifras españolas contrastan con las de países con un modelo económico similar como Italia o Grecia. Según el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentinoli, estas diferencias se deben a que los rebrotes del coronavirus sucedieron antes en nuestro país que en otros Estados europeos.

El avance de la pandemia hace que estos pronósticos estén sujetos a la provisionalidad. Para realizar estas previsiones económicas, el Ejecutivo comunitario no ha tenido en cuenta el fuerte e inesperado repunte del tercer trimestre, lo que hace que el Gobierno español califique estas pronósticos como obsoletos. La última previsión del ejecutivo de Pedro Sánchez es más optimista que los números manejados por Bruselas y  pronostica que la contracción en el año 2020 se sitúe en el 11,2% Bruselas, sin embargo, abona a la prudencia y recuerda las dificultades de saber qué pasará en el último trimestre del año.  El Ejecutivo español también ha tenido en cuenta en sus previsiones económicas para elaborar el proyecto de presupuestos de 2021, el impacto del fondo de recuperación europeo (27.00 millones de euros), un factor que la Comisión Europea no contabilizado para elaborar sus previsiones de cara al año que viene. El bloqueo en las negociaciones hace temer que el maná europeo no llegue hasta después del verano.

Además, Bruselas tampoco ha contabilizado para elaborar este informe las medidas de confinamiento puestas en marcha a finales de octubre en la gran mayoría de los países europeos y que en casos  incluyen el cierre de todos los comercios no considerados esenciales en Francia y Bélgica o el apagón a la hostelería decretado en Alemania. En el caso español, las medidas difieren según las comunidades autónomas.

La fortísima contracción del PIB tendrá su efecto en el alto incremento del paro en España, uno de los talones de Aquiles de nuestra economía.  El desempleo seguirá ascendiendo de manera vertiginosa este año y el que viene. Bruselas aplaude la puesta en marcha de los ERTE para salvar puestos de trabajo, pero advierte de que su impacto no es suficiente para frenar la sangría. “Por eso, la destrucción de empleo hará que la tasa de paro suba al 16,7% en 2020 y aumente todavía más (al 17,9%) en 2021, cuando está previsto que los ERTE se acaben”, explica el informe del Ejecutivo comunitario.

Las finanzas públicas tampoco salen bien paradas, a pesar de que ahora no son la principal preocupación de Bruselas.  Según la Comisión Europea, el déficit público se disparará hasta el 12,2% y se reducirá hasta el 9,6% el año que viene.  Esto se debe al dinero público gastado para hacer frente a la crisis, que supone el 1,3% del PIB y la caída de los ingresos debido a la contracción de las bases impositivas. Además, el texto también alerta de que el sistema de garantías públicas que equivale al 14% del PIB puede también tener un efecto negativo en las cuentas. En la misma línea, la deuda pública también alcanzará cifras récord con un aumento de más de 25 puntos. Si en 2019, la cifra era del 95,5% este año engordará hasta el 120%. Aunque Bruselas ha suspendido durante este año y el que viene las normas para controlar el déficit público y la deuda, la vuelta a la normalidad se convertirá en uno de los grandes debates europeos de los próximos meses.