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Norwegian, al límite: se quedará sin liquidez y podría dejar de volar en enero si no recibe más ayuda

El Gobierno noruego se ha negado a inyectar más fondos en la aerolínea

Un avión de Norwegian poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Riga
Un avión de Norwegian poco antes de aterrizar en el aeropuerto de RigaINTS KALNINSREUTERS

El desplome del tráfico aéreopor el coronavirus está empujando ya a algunas compañías aéreas al borde del precipicio. Tras meses con la actividad reducida a la mínima expresión, ni siquiera las ayudas estatales inyectadas hasta ahora empiezan a ser suficientes para garantizar la supervivencia de algunas compañías. Es el caso de Norwegian. La aerolínea ha advertido hoy de que, o recibe más apoyo público de forma urgente, o en enero se quedará sin liquidez y podría tener que dejar de operar.

“Norwegian depende de una inyección adicional de fondos para seguir operando en el primer trimestre de 2021”, ha asegurado la compañía en un comunicado. “No descarto nada, ni quiebra, ni expedientes de empleo ni despidos, ningún escenario. Es duro, pero seguimos trabajando para encontrar soluciones. No tengo garantías de que lo logremos, solo fe y, esperanza”, ha afirmado su consejero delegado, Jacob Schram, tras presentar los resultados de la compañía. La aerolínea de bajo coste perdió 596 millones de euros en los nueve primeros meses del año debido al impacto de la pandemia de coronavirus, cuando un año antes había ganado 25 millones de euros, según el balance presentado este martes por la compañía.

Reducción de flota y de plantilla

El desplome de su actividad obligó ayer a Norwegian a presentar un ERTE para 1.600 de sus trabajadores y quedarse en plantilla con apenas 600 de los 10.000 trabajadores que empleaba antes de la pandemia. Además, también ha tenido que dejar en tierra a 15 de las 21 aeronaves (de una flota total de 140) con las que estaba operando en los últimos meses, debido a que necesita “mantener sus costes operativos al mínimo” mientras busca “soluciones de su supervivencia”, según ha explicado en un comunicado.

Norwegian evitó en mayo la quiebra tras lograr el respaldo de acreedores y accionistas a un plan para convertir 1.163 millones de euros de deuda en acciones. Ello le permitió acceder a una ayuda estatal de 275 millones de euros. Sin embargo, su situación ha empeorado dramáticamente en los últimos meses, por lo que había reclamado al Ejecutivo del país escandinavo más ayudas para seguir operando después de que su principal accionista, la compañía china BOC Aviation, que controla el 12,7% de su capital, se negase hace unos días a poner más dinero para mantener sus operaciones. Pero Oslo le ha cerrado el grifo del dinero público y la he dejado al borde del abismo. “Que el Gobierno haya decidido no dar más apoyo en forma de liquidez es muy decepcionante y se siente como un puñetazo en el estómago para muchos de los que han luchado por la empresa, mientras nuestros competidores reciben miles de millones de sus autoridades”, ha asegurado Schram.

El coronavirus ha sido la puntilla para la delicada situación que Norwegian atraviesa desde hace años. La compañía sufrió en 2019 un duro golpe por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing 737 MAX tras sendos accidentes en los que murieron 346 personas. Asimismo, tuvo problemas con los motores Rolls Royce de algunos de sus aparatos.

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