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Primark no aplicará un ERTE en todas sus tiendas de España

La compañía adoptará decisiones en función de las restricciones de cada comunidad autónoma

Un establecimiento de Primark
Un establecimiento de PrimarkANDREW BOYERSREUTERS

Primark no aplicará un ERTE para el conjunto de su plantilla en España. Aunque el grupo de distribución textil tenía previsto presentar un expediente de este tipo por causas organizativas y de producción (ETOP), finalmente no va a seguir adelante con la medida. El objetivo de la multinacional irlandesa era que todas sus tiendas estuvieran bajo el ETOP hasta el 31 de agosto de 2021, para que se aplicara en aquellas que se cierren temporalmente por indicaciones de organismos públicos o cuyas transacciones disminuyeran a partir de las cantidades que se iban a negociar a lo largo de esta semana. Sin embargo, desde el sindicato Fetico han informado de que “una vez analizadas con detalle todas las medidas a adoptar, se ha considerado que la propuesta de la empresa era inviable y se ha propuesto la paralización de la negociación, solicitando que se opte por otras opciones jurídicas que garanticen mejores condiciones laborales para las personas trabajadoras de Primark, ante la situación extraordinaria que estamos atravesando”.

El sindicato ha asegurado que la compañía irá “adoptando decisiones sobre las tiendas en función de las diferentes restricciones adoptadas en cada comunidad autónoma, y que irá informando puntualmente a la representación de los trabajadores sobre dichas acciones”.

Caída de beneficios

CC OO también ha explicado que su sindicato no podía firmar un ERTE que durara hasta el 31 de agosto de 2021 y que dependiera del número de operaciones que se realiza en cada tienda para aplicar una suspensión de contrato o reducción de jornada a los trabajadores.

Primark, que en marzo ya se acogió a un ERTE tras decretarse el primer estado de alarma por el coronavirus, cuenta en España con más de 45 establecimientos repartidos por el territorio nacional y una plantilla de más de 7.000 empleados. La firma de moda “low cost” se anotó un beneficio operativo ajustado de 402 millones de euros en su año fiscal, finalizado a mediados de septiembre, lo que supone un descenso del 60% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La facturación en los 12 meses fiscales de la cadena se redujo un 24% frente al ejercicio anterior, hasta los 6.545 millones de euros). La compañía ha explicado que el descenso se debe al retroceso de las ventas durante el periodo en que permanecieron cerradas las tiendas cuando se aprobaron los diferentes confinamientos en Europa.