Últimos días para cambiar las pesetas: algunas se venden por 20.000 euros

18 años después de la entrada en circulación del euro en España, el adiós definitivo a la peseta se acerca. El próximo 30 de junio finaliza el plazo para cambiar la antigua divisa y los españoles todavía tienen en sus bolsillos monedas y billetes por valor de 1.601 millones de euros, según el Banco de España. El supervisor del sistema bancario español no tiene en cuenta la antigüedad o el estado de las pesetas y aplica el mismo tipo de cambio para todas (1 euro = 166,386 pesetas). No obstante, antes de cambiarlas, revíselas bien porque algunas de ellas son objetos de colección y su precio en el mercado puede ser muy superior.

En la numismática, el número que indica el importe de la moneda es lo de menos. El valor de la reliquia lo determina la historia que se esconde detrás de determinados objetos. De hecho, algunas monedas conmemorativas de dos euros pueden llegar a tener un valor que roza los 3.000 euros. Pero, ¿cuáles son las pesetas más valiosas?

Moneda de 200 pesetas E-87

Las 200 pesetas de 1987 son uno de las monedas más valiosas. El diseño tiene las mismas características que las monedas de este importe de años anteriores, pero la E-87 fue acuñada con motivo de la III Exposición Nacional de Numismatica. Si está en buen estado, su precio en el mercado puede alcanzar los 45 euros, mientras que en el Banco de España solo le darían 1,2 euros.

Moneda de 50 pesetas de 1990 (Expo Sevilla 92)

Las monedas de 50 pesetas también tienen un gran valor. Dependiendo de su estado de conservación, el precio de la que se acuñó en 1990 con motivo de la Expo Mundial de Sevilla de 1992 puede rondar los 70 euros en el mercado. En el Banco de España solo obtendríamos 30 céntimos por ella.

Moneda de 25 pesetas de 1957

La moneda de 25 pesetas de 1957 es una de las que mayores alegrías te da, pero también puede ser una decepción. Su precio oscila entre los 10 céntimos y los 450 euros, en función de su estado de conservación y de si ha estado o no en circulación, según la web especializada en numismática Foronum. Por ella, en el Banco de España nos darían 15 céntimos.

Moneda de 100 pesetas de 1990

Los famosos 20 duros pueden darte una alegría. Su precio varía mucho en función del año en el que se acuñaron y de cómo se haya conservado. Las monedas de 100 pesetas de 1990 que se encuentran en excelente estado pueden llegar a venderse por 500 euros, así que tenga precaución antes de entregar una monedas similar porque en el Banco de España solo le darían 60 céntimos por ella.

Moneda de 50 céntimos de 1949 (E-51)

Una moneda de tan poco valor como la de 50 céntimos de peseta de 1949 actualmente está muy cotizada en el mercado. Se acuñaron 8 millones de monedas de ese valor de la serie E-51 a finales de la década de los 40. Simplemente con que esté en buen estado le darán, mínimo 43 euros, pero si resulta que no ha estado en circulación su precio se dispara hasta los 500 euros. Otra moneda de 50 céntimos con gran valor es la que se acuñó para la II Exposicion Numismática Nacional, cuyo valor también se sitúa en 500 euros. El Banco de España no le puede dar ni un céntimo por ella.

Moneda de 1 peseta de 1947

Un error de acuñación de hace más de 70 años puede hacerle ganar más de 1.000 euros. La moneda de 1 peseta de 1947 es un objeto preciado entre los coleccionistas, pero no todas las que se acuñaron en ese año valen lo mismo. Si en la estrella de la moneda aparece el número 56, está de suerte porque está ante un objeto que tiene un valor de mercado de 1.400 euros. El Banco de España tampoco le daría nada por ella, ya que su valor es de 0,006 euros.

Moneda de 2,5 pesetas de 1953

Las monedas de 2,5 pesetas de 1953 son un objeto tan raro como cotizado en el mercado de subastas. Las que tienen un 68 en su estrella son las más valiosas, ya que solo se acuñaron 1.000 monedas. Su precio puede alcanzar los 1.700 euros, toda una fortuna si se compara con el céntimo y medio que te darían en el Banco de España.

Moneda de 5 pesetas de 1952

Nunca un duro ha valido tanto. La joya de la corona de la numismática española contemporánea es la moneda de 5 pesetas de los años 50. El Régimen tuvo que retirarlas porque estaban fabricadas de níquel, un material muy preciado en los años posteriores. Los coleccionistas pueden llegar a pagar 20.000 euros por las fabricadas en 1952, mientras que las de un año antes tienen un valor de subasta de 12.000 euros. En el Banco de España solo nos darían 3 céntimos por ella.