Vivienda

Cómo vender la casa común en caso de divorcio

La falta de acuerdo derivará en una venta por subasta pública a un precio inferior al de mercado

Imagen de archivo de personas intercambiando documentos
Imagen de archivo de personas intercambiando documentosUnsplash

La vivienda en común es un lazo que también hay que romper al poner punto y final a un matrimonio. Los desacuerdos por la pensión alimenticia de los hijos, la custodia y visitas y la vivienda son las más comunes en el divorcio. En el caso de la vivienda,la venta parece la solución más sencilla en caso de separación. Sin embargo, este trámite puede estar plagado de complicaciones y hay muchos posibles escenarios. El comparador Helpmycash explica cómo se debe actuar en los diversos casos.

Factores a tener en cuenta

Ante un divorcio, una de las partes se puede quedar con la vivienda o esta se puede vender a un tercero. Además, el procedimiento también dependerá del régimen matrimonial y de si hay acuerdo o no.

Pareja casada en régimen de gananciales

Si hay acuerdo. será necesario realizar ante notario un documento para disolver el régimen económico matrimonial y repartir los bienes entre ambos. A continuación, toca decidir si una de las partes se queda con la casa compensando económicamente al otro o si se da el paso de vender la vivienda a un tercero. En este último caso, estos solo tienen que decidir el precio y la forma de la venta. Por ejemplo, pueden elegir si hacerlo con una inmobiliaria para actúe de mediadora o sin ella, explica el comparador online Helpmycash.

Si no hay acuerdo, será un juez quien designará a un perito para que realice la disolución del régimen económico del matrimonio y reparta los bienes. Si la pareja está conforme con el reparto que hace este profesional, se iniciará el proceso de venta, pero si no hay consenso y, por ejemplo, existe una sola vivienda, cualquiera de las partes puede solicitar la venta en subasta pública.

Matrimonio en régimen de separación de bienes

Si hay acuerdo, se puede proceder a la venta de la casa sin realizar ningún procedimiento legal adicional a la demanda de divorcio. “Si, por el contrario, una de las partes decide quedarse con la vivienda, será necesario realizar una extinción de condominio ante notario para terminar con la copropiedad. Esto implica que la persona que se queda el piso compense económicamente al otro”, detalla Helpmycash. En este caso, ambos tienen que estar de acuerdo, no solo en que uno se queda con la casa, sino con el precio de tasación de la vivienda, ya que esto va a determinar la cantidad a compensar.

Ante una falta de acuerdo, si uno de los dos no quiere vender el piso, puede vender su parte a un proindiviso, aunque esto significa hacerlo por apenas un 50% de su valor de mercado o menos. Eso sí, la vivienda no debe tener hipoteca. Si este es el caso, deberá acudir a la vía judicial para solicitar la división de la cosa común. Esto se hace ante un juez y acaba con la venta del inmueble en subasta pública.

Perjuicios por falta de acuerdo

El miembro de la pareja que sí quiere vender tendría que acudir por vía judicial. La consecuencia directa es que un juez ordenará la venta en subasta pública. Esto implica que la vivienda se venderá por un precio muy inferior al valor que tiene la casa en el mercado. La vía judicial también tiene otras consecuencias que hace que ambas partes puedan salir perdiendo. El proceso será costoso, ya que deberá pagar los honorarios de los abogados y otros profesionales como procuradores y peritos, y muy largo, debido a la lentitud de los juzgados.