Sánchez: “Debemos replicar el milagro español de la fibra en el determinante 5G”

La España que viene será digital. Y en la transformación del modelo económico que necesita para alcanzar este paradigma que le permita ser un país más verde, igualitario y cohesionado, será preciso acometer una «digitalización disruptiva» en la que el 5G será «determinante». Así lo ha expuesto hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el Foro 5G organizado por LA RAZÓN, que ha reunido a representantes del sector como Enrique Blanco, director de Tecnología e Información de Telefónica; Tony Jin Yong, consejero delegado de Huawei España; y Pilar López, presidenta de Microsoft España. En el encuentro también han intervenido la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; y el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea.

La irrupción de la tecnología 5G va a cambiar el mundo. Esta nueva generación de telefonía móvil permite la conectividad ultrarrápida y con unas capacidades diferenciales en términos de ancho de banda, tanto de subida como de bajada, muy baja latencia -tiempo de espera- y capacidad para conectar a millones de dispositivos. La gran transformación del 5G es que hará posible un mundo en el que la mayor parte de nuestros objetos de uso cotidiano serán elementos conectados entre sí y con nosotros, con un mayor ancho de banda y una velocidad de milisegundos. Por eso, como ha expuesto Sánchez, su impulso será fundamental para conseguir objetivos como apoyar la recuperación y la creación de empleo; reforzar la cohesión económica, social y territorial, haciendo frente al reto demográfico; y dotar a España de la conectividad necesaria para aumentar su resiliencia ante futuras crisis. Por todo ello, según ha recordado Sánchez, España acaba de presentar una Estrategia de Impulso de la Tecnología 5G, que prevé invertir 2.000 millones de euros en los próximos cinco años para implantar esta tecnología, 300 de los cuales están ya consignados en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene.

Objetivos inminentes

Para el primer trimestre del año próximo, el Gobierno espera concluir la adecuación para que el 100% del espacio radioeléctrico esté preparado para el 5G. En principio, estaba previsto haber concluido los trabajos este año, pero, como ha explicado el presidente del Gobierno, la pandemia del coronavirus los ha retrasado. Para recuperar el tiempo perdido, lo primero que hará el Ejecutivo durante el primer trimestre de 2021 será impulsar la subasta del espectro radioeléctrico de 700 Mhz, esencial para el despliegue del 5G. Luego, vendrán las inversiones ya comprometidas en las cuentas públicas del próximo ejercicio.

Como ha asegurado el jefe del Ejecutivo, aunque ya hay mucho hecho y España puede presumir de que su sector digital es el segundo más relevante para su economía, «debemos avanzar sin descanso, replicando el milagro español de la fibra en la extensión de las redes y del 5G».

España, ha recordado Sánchez, tiene una envidiable red de fibra que suma las de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia juntas. Es, ha asegurado, una de las ventajas que la colocan en un excelente «punto de partida» para posicionarse en la primera línea de cara a la cuarta revolución industrial que se dibuja con la digitalización en la era post-covid y en la que, según Sánchez, «el 5G es un espacio estratégico». Es, ha asegurado, una de las ventajas que la colocan en un excelente «punto de partida» para posicionarse en la primera línea de cara a la cuarta revolución industrial que se dibuja con la digitalización en la era post-covid y en la que, según Sánchez, «el 5G es un espacio estratégico». «Hay potencial para que esta vez España no se quede atrás», ha reiterado Sánchez. Está, ha dicho, en nuestras manos porque es una cuestión de «planificación, recursos y voluntad política». Esta última, en su opinión, ha quedado ya demostrada por parte del Gobierno con la Agenda España Digital 2025 presentada el pasado 23 de julio que esboza un plan de inversión público-privado de 140.000 millones de euros para impulsar la digitalización del país pensando en impulsar la economía, aumentar la productividad e impulsar la creación de empleo y la escalabilidad de las empresas para que