Rehabilitación de viviendas y eficiencia para erradicar la vulnerabilidad

Que la crisis generada por la pandemia del coronavirus ha afectado a la economía doméstica de millones de españoles no es ningún secreto. Ya informó este diario la semana pasada que en 2018, en España un 9,1% de los hogares tenía una temperatura inadecuada en la vivienda (la media de la UE se situó en el 7,3%) mientras un 7,2% se retrasó en el pago de las facturas (la media UE fue del 6,6%), y los datos apuntan a que estas cifras habrán subido hasta nuevos límites al término de 2020. Por esta razón, hoy es más importante que nunca combatir con las medidas adecuadas la pobreza energética, con el fin de proporcionar a los hogares españoles una calidad de vida adecuada.

El presidente de Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, destacó el pasado 1 de diciembre, tras renovar por tercer año consecutivo el convenio de colaboración con Cáritas Española, «la importancia de trabajar de forma coordinada no solo con las Administraciones, sino también muy especialmente con las organizaciones sociales, que son las que toman un pulso real del día a día de las familias que lo están pasando realmente mal, en un momento especialmente complicado por los efectos de la pandemia del Covid-19». Gracias a este convenio, la Fundación Naturgy ha garantizado el acceso a la energía de 15.000 personas en situación de vulnerabilidad acompañadas por Cáritas, que se añaden a las más de 600 actuaciones realizadas en viviendas y centros de acogida de Cáritas desde 2017. El objetivo para 2021 es rehabilitar otras 130 viviendas.

Dichas intervenciones, se realizarán en viviendas seleccionadas por Cáritas que necesiten mejoras en su instalación eléctrica, reparación o compra de sistemas de calefacción o refrigeración, además de una mejora de aislamientos y cerramientos. Todo aquello que pueda incrementar la eficiencia energética de los hogares de las familias más vulnerables atendidas por esta entidad social.

Nuevas necesidades 

Cáritas no es la única organización social con la que colabora Fundación Naturgy para acercar sus programas sociales a las familias vulnerables. En la actualidad, colabora también con Cruz Roja, Foment de l’Habitatge Social, Hábitat 3, Fundación para la Caridad de la Construcción, Fundación Mambré, Fundación Tengo Hogar, Accem ONG, Fundació Roure, CEAR, Fundación Isadora Duncan o Fundación Trilema, entre otras organizaciones.

Con Cruz Roja también es el tercer año consecutivo que colaboran. Juntas han atendido a más de 7.000 familias vulnerables con asesoramiento y formación, y han realizado rehabilitaciones energéticas en 350 viviendas.

Por otro lado, además de las ayudas relacionadas con el ámbito energético, este año la Fundación ha hecho una donación de 2 millones de euros a Cruz Roja dirigidos a la compra de materiales sanitarios con que hacer frente a la pandemia del coronavirus. En esta donación, han colaborado los empleados de Naturgy.

Tras la irrupción de la pandemia, Fundación Naturgy y Cruz Roja también han tenido que reorientar la atención en los hogares, y sus actividades se han adaptado a formatos de asesoramiento telefónico, formación on-line y llamadas individualizadas, a la hora de formar y asesorar. Esta nueva metodología de comunicación ha permitido ampliar el alcance geográfico de la atención a las familias. Debido a esto y hasta que los protocolos de salud lo permitan, se mantendrán dichas modalidades de atención telemática para el próximo año.

Todos estos programas sociales desarrollados por Fundación Naturgy vienen vinculados al Plan de Vulnerabilidad de Naturgy, que es el primero que desarrolla una empresa energética española. Dicho plan contempla más de 20 medidas dedicadas a reforzar y sistematizar la gestión de los clientes vulnerables y fortalecer la colaboración con entidades del Tercer Sector y la comunicación con los servicios sociales. 

Recursos para rehabilitaciones

Entre estas medidas, se encuentra el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética, una de las principales iniciativas sociales que desarrolla la fundación en el marco del Plan de Vulnerabilidad Energética de Naturgy, y que está alineado con las recomendaciones de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024. En esta hoja de ruta, el Gobierno español establece la rehabilitación energética de viviendas como una de las líneas de actuación a corto, medio y largo plazo, para abordar esta problemática de forma estructural, y cita a la Fundación Naturgy como ejemplo de buenas prácticas en materia de rehabilitación. En concreto, en febrero de 2020, más de un millar de familias en situación de vulnerabilidad se beneficiaron de este fondo para obtener diversas mejoras en materias de rehabilitación, equipamiento y eficiencia energética.

La directora general de la Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado, explica que «la adecuación energética de los hogares es una de las medidas clave para reducir la vulnerabilidad energética, y por eso hemos hecho una apuesta muy importante para trabajar en esta línea». En este proceso de rehabilitación, la reparación o sustitución de calderas y de otros sistemas de calefacción y agua caliente representa un 25% de las actuaciones realizadas. Cerca del 20% corresponde a la sustitución de carpinterías y ventanas, y al aislamiento de techos y paredes, mientras que la instalación de electrodomésticos eficientes significó un 11% de las intervenciones realizadas.

Fundación Naturgy publicó recientemente el estudio «Pobreza Energética en Europa: un análisis comparativo», en el que se concluye que la rehabilitación de viviendas y la mejora de la eficiencia deben ser medidas estructurales prioritarias para erradicar la pobreza energética. El informe, elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona, compara las políticas de Alemania, Francia, Reino Unido, Portugal y España, y propone actuaciones para avanzar en la erradicación de este problema.

Propuestas de cambio

El estudio recoge un decálogo de propuestas para luchar contra la pobreza energética. Según su directora, la catedrática María Teresa Costa, es importante promover la eficiencia energética y el autoconsumo, y que los «mecanismos de financiación» se adapten «a las circunstancias y a la realidad de los hogares vulnerables», evitando que acaben suponiendo una carga económica.

Estas líneas de actuación son prioritarias para la Unión Europea. Catharina Sikow, directora de Mercado Interior de la Energía en la Dirección General de Energía de la Comisión Europea (CE), participó en la presentación del estudio hace poco más de una semana, y destacó la importancia de la rehabilitación energética como una de las principales medidas que recomienda la CE para abordar la pobreza energética y para contribuir también a los objetivos del Pacto Verde Europeo.

En este sentido, recordó que la Comisión insta a incluir la rehabilitación en los planes de recuperación europeos, que a su vez tienen que estar conectados con los PNIEC. «Los planes nacionales son herramientas fundamentales de los Estados miembros para abordar la pobreza energética en cada país», manifestó.

Según Sikow, «a medida que se van haciendo más evidentes las consecuencias de la pandemia, también se hace más evidente la oportunidad de comprometernos con nuestros objetivos de una transición energética justa». «La pandemia acentúa la presión y la necesidad de garantizar el acceso a una energía asequible, segura y sostenible para todos los europeos», aseveró.

El estudio insta también a «una mayor coordinación e interacción entre entidades públicas, privadas y sociales», así como «aprovechar el potencial que ofrece la tecnología de medición del consumo energético como base de información». Otra de las propuestas del informe es reducir la complejidad de los procesos administrativos para facilitar el acceso a estas iniciativas.

50 millones de hogares

Villaseca destaca la importancia de conocer con detalle el alcance de la pobreza energética, que afecta a más de 50 millones de hogares en Europa, y cómo debe ser abordada. Aunque todo esto debe hacerse sin olvidar las directrices del Pacto Verde europeo; es decir, que entre los objetivos de la Fundación Naturgy entra no solo erradicar en la mayor medida de lo posible la pobreza energética, sino buscar una solución que encaje eficazmente con las necesidades actuales de una energía sostenible con el medioambiente. 

Energía renovable para combatir esta problemática

Fundación Naturgy y Cáritas llevarán a cabo un proyecto de innovación social para luchar contra la vulnerabilidad en el edificio que la Diócesis tiene en Ávila. Con esta iniciativa se aunará la generación de energía renovable con placas fotovoltaicas.

El proyecto se enmarca en la renovación del convenio que ambas organizaciones tienen a nivel nacional. Se estima que dicha iniciativa beneficiará a más de 1.200 abulenses que hacen uso de los servicios de este inmueble. Esta actuación completará otras intervenciones de carácter energético que ya se han realizado en el inmueble gracias al apoyo de Fundación Naturgy desde hace dos años, que han permitido cambiar ventanas para mejorar su aislamiento, sustituir la iluminación por sistemas más eficientes basados en tecnología led e instalar placas solares.

El interés por utilizar electricidad solar en Ávila se debe a que esta es una de las provincias españolas en donde más puede aprovecharse la luz y el calor del sol, a lo que podríamos añadirle la altitud, sus escasas nieblas y bajas temperaturas que se dan a lo largo del año. Estas características propician que las instalaciones energéticas de Ávila consigan hasta un 10% más de beneficios que en otras zonas.