El Gobierno quita hierro a la subida de la luz: “Entre 4 y 10 euros de más han pagado” solo 10,7 millones de hogares

La polémica sobre la descomunal subida de la luz en los últimos días ha obligado a La Moncloa a reaccionar. Por eso este martes, al término del Consejo de Ministros, ha comparecido en rueda de prensa la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, escoltada por la portavoz y el titular de Consumo, para analizar la situación provocada por el incremento espectacular sufrido por la tarifa eléctrica y, evidentemente, restarle importancia, como si se tratara de un debate artificial. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha cifrado entre 4 y 10 euros la subida de la factura de la luz para los consumidores, 10,7 millones de hogares españoles, acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) por “la excepcional” situación provocada por el temporal Filomena y la ola de frío. Es decir, estas familias han pagado estos días entre 43 millones y 107 millones de euros de más. “Al resto de hogares en el mercado libre les es indiferente” esta subida de la luz. Al igual que hiciera el martes pasado la ministra de Hacienda, ha prometido que la tarifa de la luz bajará una media a final de este año del 13%. Ese descenso será posible, según la ministra, por el anteproyecto de Ley para la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que sacará gradualmente de la factura el importe que se paga por las primas a las primeras renovables, unos 7.000 millones anuales

Esta caída comenzará, según sus cálculos, a sentirse en las familias españolas a partir del próximo mes de febrero y, especialmente, en el segundo trimestre de este año, en el que espera un recorte de precios de casi el 45%. Las estimaciones de Ribera apunta que en febrero los españoles verán abaratar sus facturas de la luz nada más y nada menso que el 37% en relación a los primeros quince días de enero, donde su precio se ha disparado por encima del 50%.

De la mano de las entrada masiva de las energías renovables, la ministra confía en que en 2022 y 2023 España cuente con unos precios energéticos competitivos, por debajo de los que disfrutan alemanes y franceses. En una justificación un tanto teórica, la ministra ha pedido que el consumidor tome distancia de lo ocurrido estos días para poder analizar una radiografía más amplia de la evolución de la luz y darse cuenta de que no es tan elevada, como ha sido puntualmente. “Un dato aislado puede distorsionar la foto de conjunto”, ha advertido. En este sentido, ha recordado que el sistema de formación de precios de la electricidad en España es idéntico al que cuentan el resto de países de la Unión Europea, basado en un modelo marginalista en el que “el precio lo fija el megavatio marginal, el último que entra en el sistema”. Por tanto, ha subrayado que “puede haber fluctuaciones de un día para otro, en horas, o en un mes a otro, pero lo importante es poder ver la tendencia”.

Acto seguido, ha puesto en valor las medidas adoptadas por el Gobierno desde 2018 en el aspecto regulatorio, que han permitido reducir el coste de la electricidad en ese periodo un 40%, con un ahorro en el recibo de en torno a un 17%, unos 120 euros al año. Ribera ha sumado a su argumentación la evolución del IPC, con un comportamiento negativo, que confirma la tendencia de que el precio de la energía “se ha ido abaratando desde 2018 y ha incidido positivamente en la competitividad de la economía”.

Ribera ha restado importancia también a las incidencias provocadas por el temporal Filomena en el suministro eléctrico y ha señalado que entre los días 8 y 12 de enero se han producido 15.000 episodios de cortes en las provincias de Madrid, Toledo y, en menor medida, en Cataluña. Incluso ha asegurado que se superó un incidente con Francia, que pudiendo ser mayor, se quedó en nada.