El recibo de la luz se desploma un 26% en febrero después del impacto de Filomena

Enero fue un mes aciago para el recibo de la luz. En plena ola de frío y con Filomena azotando parte de la Península Ibérica, los primeros días de enero la factura se encareció un 27%; y, con respecto al mes de enero del ejercicio anterior, la subida fue de un 19,3%. Este febrero las noticias son más positivas, pues, en comparación con este enero, la caída ha sido de un 26%.

Así, mientras que en enero de este año la factura se elevaba a los 69,82 euros, este mes su precio quedará fijado en 51,41 euros. Desgranando un poco el importe total, 12,40 euros corresponderían al término fijo; 28,02, al consumo; 2,07, al impuesto de electricidad; y 8,92, al IVA. Estas cifras se aplican al consumidor medio que tenga contratada una potencia de 4,4 kilovarios.

Así pues, la diferencia es de 18,40 euros con respecto a enero. Si se compara con el pasado mes de febrero, la cifra también es positiva: el abaratamiento asciende al 5,7%, algo más de tres euros de diferencia.

Asimismo, esta factura de la luz supone una interrupción a la tendencia alcista de los meses anteriores. Noviembre, diciembre y enero fueron meses de ascenso, excepto octubre, que bajó, pero venía precedido de subidas también en mayo, junio, julio, agosto y septiembre.

Las subidas de Filomena

El temporal conocido como Filomena que azotó el país en enero fue clave para la subida de la factura de la luz. El incremento de la demanda y la baja producción de energías renovables (solar y fotovoltaica) sumado al aumento en los precios del gas natural fueron un cóctel explosivo para disparar la cifra.

Así, el precio de la electricidad llegó a alcanzar niveles récord el pasado 8 de enero, con una media para el día de 94,99 euros por MWh y con picos por encima de los 110 euros.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final. Cerca del 40% corresponde a los peajes y entorno al 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.