Consumo

El nuevo etiquetado energético de los electrodomésticos

La Unión Europea dice adiós a los “A+” para ofrecer “más claridad a los consumidores”. En septiembre será el turno de las bombillas y lámparas

Nueva etiqueta de eficiencia energética para los electrodomésticos.
Nueva etiqueta de eficiencia energética para los electrodomésticos.JUNTA DE EXTREMADURAJUNTA DE EXTREMADURA

La etiqueta energética de los electrodomésticos es una herramienta útil para ayudar a los consumidores a reducir la factura de la luz y el impacto medioambiental. Un frigorífico, una lavadora o un televisor de categoría A+++ era sinónimo de buena compra, hasta ahora. El 1 de marzo entró en vigor el nuevo sistema de la Unión Europea para clasificar la eficiencia de los electrodomésticos. El objetivo es ofrecer “más claridad a los consumidores y garantizar que las empresas sigan innovando y proponiendo productos aún más eficientes”, ha explicado Kadri Simson, comisaria europea de Energía. “Eso también no ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, ha añadido.

El antiguo sistema iba desde la A+++ (la calificación más elevada), hasta la D. El problema es que cada vez más productos alcanzaban las notas más elevadas, bajo la denominación A, lo que daba lugar a confusión. Ahora se ha optado por un sistema más simple también por letras, pero de la A a la G, por lo que la UE dice adiós a los símbolos para la nueva clasificación.

Esta escala, que según el Ejecutivo comunitario es más estricta, se comienza a aplicar a cuatro categorías de productos: frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras y televisores. El próximo 1 de septiembre será el turno de las bombillas y lámparas, mientras que en los próximos años se cambiará el etiquetado de otros productos.

La nueva escala se olvida de los símbolos y va desde la A hasta la G
La nueva escala se olvida de los símbolos y va desde la A hasta la GLa RazónComisión Europea

Más del 90% de los productos han obtenido una clasificación de, al menos, A+ hasta el pasado febrero, según Simson. El nuevo sistema está diseñado para que “muy pocos” productos alcancen la nota más elevada, lo que permite incluir nuevos productos más eficientes en el futuro. Es decir, los electrodomésticos con una nota elevada irán etiquetados a partir de ahora como B, C o D.

Pero no solo cambia la clasificación. Las etiquetas se han modernizado e incluyen un código QR que redirige al consumidor a una base de datos con más información sobre el producto. También incluye iconos “más claros y modernos” para el consumo de energía, el número de litros de capacidad de un frigorífico o la duración de un ciclo de lavado de una lavadora.