Frenazo
El Gobierno rebaja más de tres puntos el alza del PIB este año y la sitúa en el 6,5%
Con esta revisión, las líneas maestras de los Presupuestos saltan por los aires y obliga a Montero a revisarlas en los próximos días
La tercera ola del tsunami llamado coronavirus se ha llevado por delante las previsiones macroeconómicas excesivamente optimistas diseñadas por Nadia Calviño en otoño pasado que, por entonces, apuntalaban un proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 poco creíble y que hoy ha quedado en aguas de borrajas. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, revisará en los próximos días las líneas maestras de las cuentas públicas de este año, con el fin de acompasarlas al frenazo en seco dado en el ritmo de recuperación económica. Así lo confirmó hoy la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, durante la exposición del nuevo cuadro macroeconómico del Ejecutivo para el período 2021-2024, que, junto con el plan de recuperación, que presentará al Congreso de los Diputados el presidente del Ejecutivo la próxima semana, se remitirá a Bruselas este mes. La realidad se ha impuesto y, tras comprobar la contracción sufrida por el PIB en el primer trimestre de este año y el retraso en la llegada de los anhelados fondos europeos (27.000 millones en 2021), Calviño revisó hoy a la baja en, nada más y nada menos, 3,3 puntos porcentuales su previsión de crecimiento, que situó en el 6,5% en 2021, con el impacto de los fondos, frente al 9,8% de alza del PIB pronosticada tan sólo hace menos de seis meses, contabilizando también la ayuda europea. El margen de error cometido en tan escaso período de tiempo por la vicepresidenta es superior a un 33%.
En otoño pasado, Calviño presentó dos escenarios, uno incercial, sin ayuda europea, del 7,2% de crecimiento del PIB y otro de un alza del PIB del 9,8%, contabilizando los fondos europeos. Pues bien, a partir de ahora sólo habrá un escenario y, por tanto, una única previsión de crecimiento para este y siguientes ejercicios hasta 2024, que en 2021 se rebaja hasta el 6,5% del PIB. Según la vicepresidenta, este frenazo en el ritmo de crecimiento del PIB se debe a que la recuperación se retrasará un trimestre. Es decir que en el primer trimestre de este año seguirá descendiendo el ritmo de actividad y subirá en el primero del próximo ejercicio. De hecho, según los pronósticos de la AIReF el PIB cayó unas seis décimas de enero a marzo pasado.
A esta bajada de seis décimas, hay que sumar otras seis décimas menos en el impacto en la recuperación que tendrá la demora de la llegada de los fondos europeos. La vicepresidenta en otoño auguraba un impacto positivo de los fondos europeos en la recuperación económica en 2021 de 2,6 puntos porcentuales del PIB, efecto que hoy rebajó hasta 2 puntos porcentuales. Los Presupuestos Generales del Estado de este año prevén un anticipo de 27.000 millones de los 70.000 millones que corresponden a España de subvenciones de la UE a fondo perdido. En principio, la vicepresidenta confiaba en que los primeros 10.000 millones llegaran en el primer trimestre de este año. Pero este viernes Calviño confirmó que esta ingente inyección de capital comenzará a llegar en junio próximo. Mientras, la AIReF retrasa aún más la entrada de ese capital en las arcas públicas.
La vicepresidenta, que eludió, en todo momento, precisar cómo afectará a las cuentas públicas este menor crecimiento económico, quiso hoy restar importancia a este retraso en la llegada del rescate a fondo perdido de Bruselas y aseguró que ya está en marcha la presentación de proyectos y el traspaso a las autonomías de las partidas correspondientes para comenzar esta colaboración público privada, porque España ha adelantado este dinero a cargo del déficit público. Por tanto, “cuando llegue la partida comunitaria irá a rebajar el déficit”. La contracción del PIB en el primer trimestre y el retraso en el despliegue de los fondos europeos explican la rebaja de la previsión del crecimiento del PIB en este año en 1,2 puntos porcentuales aproximadamente. Mientras que los 2,1 puntos restantes hasta completar los 3,3 puntos de menos que crecerá el PIB se deben al impacto en la economía de la cuarta ola de la pandemia y al retraso en el ritmo de vacunación, que tendrán su fiel reflejo en el turismo, retrasando su reactivación. No obstante, Calviño achacó este menor crecimiento en 2021 sólo a la peor evolución de los dos primeros meses del año por la tercera ola de la Covid-19 y al temporal de nieve Filomena, que provocarán una “ligera caída de la actividad económica durante el primer trimestre”, aunque esta previsión “puede verse modificada por los indicadores que faltan por llegar”.
Sin embargo, este frenazo en el ritmo de crecimiento económico en 2021 no impactará negativamente en el mercado laboral. Muy al contrario, Calviño mejoró hoy su estimación sobre la tasa de paro, al recortarla en 1,7 puntos hasta el 15,2 % de la población activa, gracias a que “las medidas de protección puestas en marcha por el Gobierno han permitido romper la relación tradicional entre contracción económica y destrucción de empleo”. En realidad este recorte en la tasa de paro se debe a la ampliación de los ERTE hasta junio, a las prestaciones para autónomos y a las medidas para garantizar la solvencia empresarial por importe de 11.000 millones aprobadas recientemente por el Ejecutivo
El nuevo cuadro macroeconómico prevé, por primera vez, un crecimiento del PIB en 2022 del 7%, porcentaje que recoge parte de la recuperación económica que se tenía que haber producido, según los cálculos de Economía, en el primer trimestre del presente ejercicio y que las restricciones a la movilidad de la población para sortear la tercera ola de la pandemia ha impedido. Según este nuevo escenario, el desempleo bajará en 2022 hasta el 14,1%, porcentaje que volverá a descender en 2023 y 2024 hasta el 13,2% y el 12,7%, respectivamente, después de experimentar la economía en esos ejercicios un alza más moderada del PIB del 3,5% y del 2,1%, frenando, así, el fuerte tirón de la recuperación que se vivirá el próximo año, según las nuevas estimaciones de la vicepresidenta económica. Frente a la mejora de la tasa de paro, la previsión de crecimiento del empleo empeora 1,6 puntos para 2021, hasta el 4%, una tasa que se irá moderando al 2,7% en 2022, al 1,1 % en 2023 y al 0,9 % en 2024.
Calviño, que pospuso hasta finales de 2022 la vuelta al ritmo de crecimiento anterior a la pandemia, consideró prudentes sus previsiones, así como, a su juicio, también lo fueron en otoño pasado. Es más, aseguró que tiene muy en cuenta las incertidumbres que planean sobre la economía a la hora de predecir su evolución, que estará marcada por cuatro factores: el proceso de vacunación, la evolución del sector exterior, el apoyo al tejido productivo para evitar un impacto estructural de la pandemia en la economía y el empleo y el despliegue del plan de recuperación.
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