Opinión

El asedio tributario de Pedro Sánchez contra Madrid

Este Gobierno nos van a subir los impuestos a todos los ciudadanos y va a perseguir tributariamente a Ayuso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el SenadoKiko HuescaEFE

El Gobierno de la nación tiene una obsesión, que no es otra que la Comunidad de Madrid. Ya sea en materia sanitaria, económica o tributaria, el acoso que el Gobierno de Sánchez aplica a Madrid no parece tener límite en todo tiempo, pero de manera acrecentada ahora, en precampaña electoral.

Después de muchas ocasiones en las que el Ejecutivo ha acusado a Madrid de «dumping fiscal», la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha creado un grupo de expertos para elaborar las bases de una reforma tributaria y del Sistema de Financiación Autonómica (SFA). Sus postulados serán tenidos en cuenta para ello, pero, es más, algunos serán anticipados ya para la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022.

Con ese grupo de expertos, muy sesgado hacia ideas procedentes de la izquierda política y económica, y con un Gobierno obsesionado con Madrid, al no tolerar que la región madrileña le muestre, un día sí y otro también, que las cosas se pueden hacer de otra manera, que con menores impuestos se genera más actividad económica, se crean más puestos de trabajo y se pueden prestar mejores servicios. Porque, gracias a esa mayor prosperidad, la recaudación no cae, sino que mejora.

Calviño dijo hace unas semanas que el Ejecutivo «en el ámbito europeo tiene una posición muy activa en contra de aquellas estrategias que consisten en bajar impuestos para atraer actividad económica y es la misma que tenemos en el ámbito español». A su juicio, el interés del Gobierno es tener «sistemas fiscales sólidos, a nivel estatal y a nivel autonómico, para que el conjunto del país tenga un sector público bien financiado y una sostenibilidad fiscal a medio y largo plazo». Ahora, Montero dice que «hay que avanzar en la reducción del diferencial de recaudación entre España y la UE y lograr recursos tributarios suficientes para sostener el Estado del bienestar de una manera justa y eficaz».

Es decir, que nos van a subir los impuestos a todos los ciudadanos y van a perseguir tributariamente a Madrid, obligándola a recuperar el impuesto de Patrimonio –un anacronismo que ha devenido en confiscatorio– y a subir los impuestos de Sucesiones y Donaciones, con la eliminación de la bonificación del 99% para los familiares más cercanos. Lo que ellos llaman «homogeneizar» no es más que incrementar la confiscación y perseguir a Madrid en su autonomía financiera.

No nos olvidemos: esa política generalizada de subida de impuestos, que trata de imponer el PSOE con su «homogeneización» es la que aplicará a nivel regional Gabilondo, por mucho que ahora lo niegue, en compañía de Iglesias y de toda la izquierda.