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El comité de empresa europeo de Suez rechaza la discriminación en Labaqua

Anuncia acciones para garantizar la igualdad en la compañía

Instalaciones de Labaqua
Instalaciones de LabaquaLABAQUALABAQUA

El comité de empresa europeo de Suez ha expresado su rechazo a la «discriminación» que, en su opinión, supone la garantía laboral de un año ofrecida por Veolia a España frente a los cuatro que ofrece a los trabajadores en Francia.Las condiciones laborales para los empleados del laboratorio alicantino Labaqua no están garantizadas más que doce meses después del acuerdo entre Veolia y Suez. Los representantes sindicales, liderados en España por Comisiones Obreras, celebran que la fusión mantenga a la compañía en el seno del grupo pero critican el diferente trato en la estabilidad laboral.

En la última reunión extraordinaria celebrada, entre otros, con la directora de Estrategia, Diane Galbe, el comité europeo expresó su malestar con esta medida y avanzó que «trabajaremos desde todos los ámbitos para equipararlas a cuatro años».Tanto Galbe como Ana Girós, la española con gran influencia en la estructura de Suez, han tenido mucho que ver en la adopción final de esta medida, que supone «un claro agravio con los empleados españoles, cuando se nos dijo que la fusión no tendría consecuencias en las plantillas», apuntan fuentes sindicales. Recuerdan las palabras del consejero delegado de Veolia, Antoine Frérot, que descartó despidos y aseguró días antes de la firma del pacto que «no habrá consecuencias sociales» en España.

Ante la nueva situación surgida tras el acuerdo, los sindicatos pidieron explicaciones a la dirección de Suez representada en la reunión extraordinaria por la propia Galbe, entre otros, pero «nos indica que es Veolia quien ofrece esas garantías y es con ellos con quien debemos negociar», asegura el comité de empresa en un comunicado. Sus representantes en España no descartan cualquier tipo de acción para revertir la medida adoptada en una operación que califican de «opaca» y en la que «las dos directivas han apostado por discriminar a las plantillas en España para ganarse el favor de la cúpula de Suez», afirman.