Sector aéreo

United Airlines compra quince unidades del nuevo Concorde para resucitar los vuelos supersónicos

Los aparatos de Boom Supersonic será capaces de cubrir el trayecto Londres-Nueva York en tres horas. Si el proyecto avanza según lo previsto, empezarían a transportar pasajeros en 2029

Recreación del Overture de Boom Supersonic con los colores de United
Recreación del Overture de Boom Supersonic con los colores de UnitedlarazonAgencia AP

La fatídica tarde del 25 de julio del año 2000, una pequeña pieza de 3 centímetros de ancho y 43 de largo provocó el accidente que marcó el principio del fin del Concorde y de los vuelos comerciales supersónicos. Tres años después, el 26 de noviembre de 2003, el “gran pájaro blanco” realizó su último viaje y pasó a convertirse en una leyenda de la aviación.

El Concorde será irrepetible como precursor del glamour y la exclusividad en el transporte aéreo supersónico. Pero el camino de los vuelos ultra rápidos que abrió no se cerró para siempre. De hecho, podría abrirse a finales de esta era si uno de los proyectos que hay más avanzados en la materia, el de Boom Supersonic, termina cuajando. De hacerlo, sus aviones ya tienen una compañía que los volará: United Airlines. La aerolínea estadounidense ha anunciado hoy un acuerdo comercial con Boom Supersonic para la compra de 15 de sus aviones supersónicos capaces de conectar el aeropuerto de Newark, al lado de Nueva York, con Londres en tres horas y media de vuelo.

El Overture cubrirá la distancia entre Nueva York y Londres en tres horas, según los planes de Boom
El Overture cubrirá la distancia entre Nueva York y Londres en tres horas, según los planes de BoomlarazonAgencia AP

Según los términos del acuerdo, United adquirirá 15 aviones del modelo Overture, una vez cumpla con los “exigentes requisitos de seguridad, operación y sostenibilidad” de la aerolínea, con una opción de compra de 35 aeronaves adicionales. Boom presentó en octubre pasado en Denver su avión de pruebas XB-1. Bautizado como “Baby Boom”, se trata de un prototipo a escala 1|3 del modelo Overture, que la compañía espera empiece a volar comercialmente en 2029. Si todo va según lo previsto, el avión medirá 60 metros de largo y tendrá una capacidad para transportar a entre 65 y 88 pasajeros.

Pruebas

Antes, el XB-1 servirá de banco de pruebas para comprobar que la fabricación de su hermano mayor es viable y la vuelta de los vuelos supersónicos comerciales, segura. Para descubrirlo, el “Baby Boom” alzará el vuelo este año en el desierto de Mojave (California) con solo un tripulante a bordo, su piloto. Allí, los técnicos de Boom comprobarán cómo se comporta al alcanzar velocidades de 1,3 veces la del sonido, el límite hasta el que podrán llevarle sus tres motores diseñados por General Electric. El aparato ofrecerá también las primeras respuestas a dos de los desafíos que fueron santo y seña del Concorde: el consumo y el ruido. El aparato diseñado por Francia y Reino Unido era una auténtica trituradora de queroseno que inundaba los cielos de emisiones de CO2. Para la cuestión del combustible, Boom se ha aliado con la compañía Prometheus, que promete una tecnología casi de ciencia ficción. La firma asegura que es capaz de separar el CO2 del aire y usar electricidad limpia para transformarla en gasolina, diésel y combustible para aviones. La electricidad se generaría con fuentes alternativas, con lo que no habría ninguna generación de CO2 en el proceso. Para amortiguar el “estampido sónico”, la brutal explosión que provocaba el Concorde cuando saltaba a la velocidad del sonido, Boom está probando nuevos materiales que lo aminoren y ha prometido que sus aviones sólo volarán a tal velocidad sobre los océanos.

El consejero delegado de United Airlines, Scott Kirby, aseguró que la decisión de comprar estos aparatos se enmarca en el plan estratégico de la compañía de construir una aerolínea “más innovadora y sostenible”. “La visión de Boom para el futuro de la aviación comercial, combinada con la red de rutas más sólida de la industria, brindará a los pasajeros de negocio y ocio acceso a una experiencia de vuelo estelar”, aseguró Kirby.

Entre las rutas potenciales futuras para United con esta flota, se encuentran la de Newark a Londres en tres horas y media, de Newark a Fráncfort (Alemania) en cuatro horas y de San Francisco a Tokio en seis horas.