La vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, aprovechó hoy una pregunta durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para poner los puntos sobre las “íes” sobre la reforma del mercado de trabajo en ausencia de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, contraria a la derogación en estos momentos de la reforma laboral de Rajoy de 2012. Al ser interpelada, anunció una reforma laboral de “calado, estructural y ambiciosa”, en sintonía con las recomendaciones de Bruselas, que acabe de una vez por todas con la precariedad del mercado de trabajo español.

Aunque reconoció que aún está por definir los grandes pilares con los interlocutores sociales, aseguró que sólo permanecerá un sólo contrato temporal que se podrá usar siempre y cuando se justifique su necesidad. Según Díaz, se tratará de “una reforma sustancial del contrato temporal” para acabar con la “anomalía” del mercado laboral español donde la temporalidad ronda el 26 %, porcentaje que antes de la crisis financiera de 2008 se elevaba al 35%. “Solo se va a acudir a una modalidad temporal cuando exista una causa que lo justifique”, reiteró. Por tanto, esta reforma laboral consagrará una contratación estable, léase, indefinida.

“Hay uso y abuso de ciertas modalidades contractuales”, dijo en alusión a los contratos de obra y servicio, uno de los temporales más usados en España, y suceso puesto de relieve en los últimos meses por el Tribunal Supremo. No obstante, evitó concretar más sobre esta reforma, enmarcada en los objetivos comprometidos ante la Unión Europea, y que se debate junto a los agentes sociales.

Según publica este martes el diario “Expansión”, el Gobierno quiere limitar la duración del contrato temporal por causas productivas a seis meses, o un año como máximo, si así lo establece el convenio sectorial. Quiere obligar también a las empresas a explicar por escrito las causas, las circunstancias y la duración del contrato, y que incumplirlas suponga tener que hacer indefinido al trabajador.