Año catastrófico

La covid arrasa el sector textil y entierra 14.800 tiendas y casi 27.000 empleos en 2020

La facturación de las compañías se hundió un 41%, el peor dato de todo el siglo

Segundo día de la Fase 2 en Madrid. Apertura de centros comerciales
Una mujer utiliza gel desinfectante a su entrada a una tienda de ropa de MadridMarta Fernández JaraEuropa Press

Catastrófico. Así fue el año 2020 para el sector textil español.Obligado a cerrar durante varias semanas y a operar con severas restricciones otras tantas, el comercio textil cerró un ejercicio dramático, tal y como reflejan sus cifras. Sus ventas cayeron un 41,6%, con una pérdida de facturación de 7.400 millones de euros en comparación con los registros de 2019, el año previo a la pandemia. Un retroceso que supone el mayor derrumbe de los registrados en los 20 informes anuales elaborados hasta el momento por la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

El desplome de la actividad se ha traducido en un cierre masivo de tiendas y en cuantiosas pérdidas de empleo. Según los datos de Acotex, el año pasado se redujeron en un 24% los puntos de venta en comparación con 2019. A 31 de diciembre de 2020 en España seguían abiertos 47.101 establecimientos, frente a los 62.000 de finales de 2019, lo que significa que el covid provocó el cierre de 14.790 tiendas. En cuanto al empleo, el descenso fue del 14%, desde los 199.112 trabajadores que tenía en 2019 a 172.432 en 2020, 26.680 menos. Y eso, como ha advertido el presidente de Acotex, Eduardo Zamacola, que los ERTE han permitido mantener el tipo a un sector que, ahora mismo, está en “modo supervivencia” tras el huracán de 2020.

Menos gasto familiar

Las familias, confinadas muchas semanas en sus casas, sin opción después de ir a trabajar por estar en ERTE o sin empleo o teletrabajando en muchos casos, relegaron el año pasado el gasto en ropa a un lugar secundario. El gasto medio anual familiar (núcleo de 2 a 5 personas) ascendió en 2020 a 903 euros, lo que significa 353 euros menos que el año anterior, un 30% menos y casi la mitad del gasto medio familiar de 2006, según el estudio. El turismo tampoco pudo ser en esta ocasión la tabla de salvación del sector. Las compras de los visitantes extranjeros en nuestro país se redujeron en un 79% en el último año (de los 91.911,97 millones de euros de 2019 pasaron a tan sólo 19.739,92 millones el pasado ejercicio) al haber recibido un 77% menos de turistas (18.957.856 millones).

Si desastroso fue 2020, el año en curso tampoco está siendo fácil para el textil. Sus ventas acumulan un retroceso del 35,7% en lo que va de ejercicio respecto a 2019, año anterior a la crisis sanitaria derivada del Covid-19. El único rayo de luz es que las ventas moderaron su caída al 15,5% en mayo respecto al mismo mes de 2019, la primera vez que la facturación no cae por debajo del 20% desde marzo del pasado ejercicio. Pero en tiempos de escasez, cualquier brote verde, por pequeño que sea, es un clavo ardiendo al que agarrarse. Y aun continuando con caídas de ventas de dos dígitos, desde Acotex se muestran optimistas y observan este dato “con la esperanza de un cambio de tendencia y recuperación de las ventas aprovechando la llegada de turistas en estos meses de verano”, ha asegurado Zamácola. Según ha dicho, a medida que las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del Covid-19 vayan despareciendo, el sector podrá ir recuperándose, tras anotarse una caída de ventas del 53% en enero, del 41% en febrero, del 38% en marzo y del 30% en abril.

Eso sí, aunque el sector textil constata “un poco más de alegría, con cautela” en el ritmo de ventas, no cree que las de mayo y principios de junio del pequeño comercio hayan mejorado con respecto a 2019, como ha ocurrido con el gigante del sector Inditex. Su esperanza es que “las rebajas sean buenas y puedan ayudar a hacer caja, porque estamos en modo superviviencia”, ha advertido. “Esperemos que la campaña de invierno, que comienza en julio, ayude a repuntar no solo en datos de ventas, sino en márgenes para hacer frente a los pagos”, ha remachado Zamácola.