Liberalización

Llega el Avlo, el AVE “low cost” de Renfe: la batalla con la francesa Ouigo está servida

El miércoles comenzarán a operar los trenes de bajo coste de la operadora española. Los galos llevan desde el 10 de mayo en circulación. El objetivo de ambos es el mismo: subir al tren a los que no viajan en alta velocidad por su alto precio

Trenes Avlo estacionados en la estación de Madrid-Puerta de Atocha
Trenes Avlo estacionados en la estación de Madrid-Puerta de AtochaRENFE

Haciendo un juego de palabras con el título de la serie «Juego de Tronos», cuando Ouigo, el AVE «low cost» de SNCF, empezó a operar en España el pasado 10 de mayo, la compañía gala lanzó el retador hastag en redes sociales #juegodetrenes en alusión a la batalla que se abría en el sector con su desembarco y el fin del monopolio de Renfe en la alta velocidad. Pero la verdadera lucha comenzará este miércoles, cuando la compañía española comience a operar su servicio «low cost», el Avlo, después de varios aplazamientos provocados por el coronavirus. Empezará entonces un pulso por ocupar el trono de la alta velocidad de bajo coste.

Porque cuando Avlo empiece a mediados de la próxima semana a trabajar con cuatro circulaciones diarias por sentido entre Madrid y Barcelona, ambas compañías pugnarán por subir a sus trenes el mismo tipo de cliente: aquel que ahora usa el coche por considerar el AVE demasiado caro. Familias o jóvenes conforman, de componen prioritaria, los potenciales clientes. Y el precio, la principal arma con la que cuentan tanto Avlo como Ouigo para atraerlos. Mientras que la tarifa base de la compañía de Renfe es de 7 euros, la de su competidor francés es de 9. Además, ambas ofrecen descuentos para familias numerosas y precios económicos de 5 euros para niños -gratis en el caso de Ouigo para bebés de entre 0 y tres años-.

Dos modelos muy similares

En esencia, el modelo de uno y otro -y que se presupone será el del tercer operador que llegará en 2022, Ilsa- consiste en reducir los costes al mínimo y llenar unos trenes con más plazas que los de un AVE convencional al máximo para compensar por volumen lo que pierdan en los ingresos unitarios por billete.

Los precios de partida, no obstante, están sujetos a condicionantes que los encarecen en muchas ocasiones. Al emplear sistemas de tarificación dinámica como los de las aerolíneas, oscilan en función de la anticipación con que se adquieran, disponibilidad... Además, hay extras como el wifi, cancelación, maletas o la elección de asiento que tienen un coste extra.

Un tren de Ouigo en la estación de Delicias en Zaragoza
Un tren de Ouigo en la estación de Delicias en ZaragozaJavier CebolladaAgencia EFE

El nuevo servicio que Renfe pondrá en operación el miércoles, y cuyas circulaciones diarias se podrán ampliar a lo largo del año en función de la evolución de la demanda, tendrá paradas en todas las ciudades del Corredor Noreste: Madrid, Guadalajara, Calatayud, Zaragoza, Lérida, Tarragona, Barcelona, Gerona y Figueras.

Pero la compañía española no sólo confía en el Avlo para defender el que hasta hace poco era su monopolio. Para no perder comba en el corredor entre Madrid y Barcelona, el más rentable de los que explota, la compañía puso en servicio el pasado 7 de junio 17 trenes de su AVE convencional al día por sentido entre Madrid y Barcelona, con precios desde 25 euros por trayecto. Desde esa fecha, Renfe ha ido aumentando su oferta comercial de AVE y Larga Distancia en un 20,5%, con especial incidencia en la línea Madrid-Barcelona, donde ofrecerá servicios directos en siete de los 17 trenes que entonces anunció (el resto tienen paradas en Guadalajara, Calatayud, Zaragoza, Lérida, Tarragona, Gerona y Figueras). De esta manera, entre Avlo y AVE, Renfe contará desde el miércoles con 42 circulaciones diarias en esta línea (21 en cada sentido).