Inversiones

La ofensiva de China contra las “criptoestafas” hunde el bitcoin

La cotización de la criptomoneda más usada del mundo cae este lunes más de un 10% hasta un mínimo de 31.830 dólares (26.726 euros). La OCU advierte sobre los riesgos de estos activos y explica cómo operan los delincuentes

Representación del bitcoin
Representación del bitcoinERDEM SAHINAgencia EFE

La cotización del bitcoin, la criptomoneda de referencia, ha caído este lunes más de un 10%, hasta un mínimo intradía de 31.830 dólares (26.726 euros), por las trabas de las autoridades chinas. La divisa digital más usada del mundo lleva en mínimos desde principios de junio, tras haberse asomado la semana pasada al umbral de los 40.000 dólares, después de que el fundador de Tesla, Elon Musk, publicase un tuit en el que rectificaba y afirmaba que la compañía volvería a aceptar pagos con bitcoin cuando la minería de las criptomonedas redujese sus emisiones contaminantes. No obstante, esta cifra sigue aún muy lejos del máximo histórico de 64.869 dólares (54.576 euros) que alcanzó el pasado 14 de abril.

La cotización del bitcoin no está solo a merced de las declaraciones de Musk, sino también de las medidas restrictivas de las autoridades chinas. En concreto, el Banco Popular de China (BPC) ha reforzado el veto a las prestación de servicios y transacciones relacionadas con criptomonedas como bitcoin en una reunión con representantes de los mayores bancos y empresas de servicios de pago del gigante asiático, según ha informado la institución.

Los temas que se han puesto sobre la mesa son la lucha contra la especulación con bitcoin y otras monedas virtuales, la protección de la seguridad de la propiedad de las personas y el mantenimiento de la seguridad y estabilidad financieras. “Las actividades de comercio de divisas virtuales alteran el orden económico y financiero normal, generan riesgos de transferencias transfronterizas ilegales de activos, blanqueo de capitales y otras actividades ilegales y delictivas, e infringen gravemente la seguridad de la propiedad de las personas”, indicó el banco central en un comunicado.

Por estas razones, la institución subrayó que todos los bancos e instituciones de pago “deben implementar estrictamente las advertencias” sobre la prevención de riesgos del bitcoin y las dirigidas a la prevención de riesgos de financiación de la emisión de tokens. Asimismo, las entidades deberán cumplir con otros requisitos reglamentarios, incluyendo sus obligaciones de identificación de clientes, no proporcionar la apertura y el registro de cuentas para actividades relacionadas, ni ofrecer productos o servicios para la negociación, compensación y liquidación.

“Criptoestafas”

Coincidiendo con este anuncio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a través de su revista semanal núm. 944 de OCU Inversiones, ha publicado un artículo para alertar a los inversores de las posibles estafas con criptomonedas.

El atractivo de criptodivisas como el bitcoin esconde un lado oscuro que va más allá de su elevada volatilidad. La esencia de estas monedas digitales es la falta de regulación. Al no estar bajo el control de bancos ni gobiernos, sino únicamente de los usuarios, un porcentaje significativo de las transacciones con bitcoin acaba en fraude y en operaciones dudosas. Este mercado complejo y opaco es aprovechado por estafadores para lanzar cebos como irrealistas rentabilidades de hasta del 15% mensual.

¿Cómo operan los delincuentes?

OCU Inversiones informa que, en muchas ocasiones este tipo de presuntas estafas se articulan bajo un esquema piramidal o esquema Ponzi, que funciona de la siguiente manera: “Bajo la promesa de altas rentabilidades, convencen a los clientes para que inviertan sus ahorros (los cuales a veces tienen una compensación adicional en forma de comisión por cada nuevo cliente que ellos capten). Los primeros que invirtieron pueden sacar sus ganancias, que no son tales, sino que se trata de la inversión de los últimos que van cayendo en la trampa, hasta que se descubre que las ganancias no provienen de actividades comerciales legítimas sino de los fondos de otros inversores”.

Casos que han llegado a los tribunales

Lo que al principio eran casos aislados se ha convertido en una tendencia preocupante que no cesa de aumentar y que ya está llegando a los tribunales. Por ejemplo, la Audiencia Nacional ya está investigando el caso de Algorithms Group, empresa de inversión en bitcoin radicada en Londres que podría haber defraudado más de 280 millones de euros a cerca de 3.000 inversores. Caso al que podría sumarse el de Arbistar que afectaría a más de 30.000 inversores de una veintena de países por un importe total de unos 500 millones de euros, o el de Nimbus, radicada en Malta, y que el año pasado habría dejado de hacer frente a los compromisos de sus 4.000 inversores.

El problema, explica OCU Inversiones, es que buena parte de las plataformas que operan de forma fraudulenta lo hacen desde “paraísos fiscales”, lo que hace más remota aún la posibilidad de ser detectadas y de que los inversores puedan recuperar su dinero. La OCU advierte sobre la desprotección legal a la que se exponen los inversores y OCU Inversiones va más allá e incluso “no recomienda invertir en criptomonedas por su altísimo riesgo, a no ser que tengan algún activo que las respalde”.