Turismo

El Gobierno recoloca con un sueldo de 150.000 euros a la secretaria de Estado de los sellos turísticos falsos

Isabel Oliver lleva seis meses en la Organización Mundial de Turismo como “experta”. El Ministerio niega que su cese estuviera vinculado con el escándalo de la campaña Responsible Tourism

La exsecretaria de Estado de Turismo, Isabel Olive, en un acto durante su paso por el Ministerio
La exsecretaria de Estado de Turismo, Isabel Olive, en un acto durante su paso por el Ministeriolarazon

Un nuevo caso de presunto enchufismo ha salpicado al Gobierno de Pedro Sánchez. La exsecretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, que fue cesada de su cargo el pasado verano por su vinculación al fracaso de la campaña de los sellos turísticos responsables -aunque el Ministerio siempre negó que su salida fuera por esta causa-, fue recolocada como “experta” y representante de España en la Organización Mundial de Turismo (OMT). Este puesto lleva aparejado un sueldo de 150.000 euros, que abonan directamente las arcas públicas españolas, según desvelaban en sendas informaciones ABC y Voz Pópuli.

El escándalo de los sellos Responsible Tourism, destinados a los establecimientos que cumplían con las normas sanitarias aprobadas por el Ejecutivo, se desató cuando se comprobó que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo otorgaba dicho distintivo a cualquier establecimiento que hacía una “declaración responsable” y sin comprobación alguna de su cumplimiento. Apenas 30 días después de su puesta en marcha, la iniciativa tuvo que suspenderse tras confirmarse que se estaban otorgando dichos sellos a falsos usuarios. Su sustituto, Fernando Valdés, no ha recuperado el proyecto.

El Ministerio siempre desvinculó este fracaso del cese y aseguró que se debía a que Oliver iba a ser destinada a un cargo “de relevancia internacional”, pero sin detallar el puesto ni sus responsabilidades ni funciones. Tras seis meses en el “dique seco”, el pasado mes de diciembre se incorporó a la OMT. Fuentes ministeriales explicaron a LA RAZÓN que “mediante un acuerdo firmado el pasado 16 de diciembre y publicado en el BOE, el Ministerio y la OMT acordaron desarrollar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el turismo rural y afrontar el reto demográfico, objetivo para el que España propuso a Isabel Oliver, como experta reconocida en ese ámbito”. Con este nombramiento, la intención del Gobierno era ganar peso en la OMT “dada la importancia que el turismo tiene en nuestra economía y dada la relevancia que para España es ser sede del organismo de Naciones Unidas dedicado al turismo. Obviamente, España, como Estado miembro, hace aportaciones financieras a la OMT”, y entre ellas se incluye su mantenimiento económico y, por tanto, el sueldo de Oliver”, confirmaron las mismas fuentes.

Según consta en los términos del contrato, que entró en vigor en diciembre de 2020 y se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en febrero de este año, Turismo paga a la exsecretaria de Estado un sueldo base anual de 123.335 euros, pero a esta cantidad hay que sumar 9.460 euros de seguro médico, 3.569 euros de gastos propios -tales como representación, viajes o publicaciones-, más un10% de Costes de Apoyo en la gestión de la OMT, que suponen otros 13.636 euros. Con la suma de estas tres cantidades, el sueldo final alcanza los 150.000 euros al año.

Según detalla el Boletín, Oliver realiza tareas de “asesoramiento al secretario general” de la OMT, Zurab Pololikashvili,en temas relacionados con la implementación y desarrollo de la Agenda 2020 y con el reto demográfico y turismo rural; así como “reforzar la imagen de la OMT en el sector turístico español”, y justifica su designación “previa consulta con el Secretario General, bajo las condiciones de este Acuerdo”. Este contrato vinculante tiene un año de duración y se renovará anualmente de manera automática, por lo que, de no haber “incumplimiento grave de los deberes y obligaciones”, su puesto está asegurado.

Isabel Oliver apenas cumplió dos años al frente de la Secretaría de Estado de Turismo (entre junio de 2018 y julio de 2020). Antes fue portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista de Baleares y presidenta de la Comisión de Turismo del Parlament balear desde 2015 y hasta 2018. Fue consellera insular de Economía y Turismo en la legislatura 2007-2011. Le une una fuerte amistad con la presidenta de esa comunidad, Francina Armengol, muy cercana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.