Consumo

¿Le han cobrado de más en una factura? Esto es lo que debe hacer

Las sorpresas a final de mes, con precios inflados que no corresponden con lo acordado, son más frecuentes de lo que piensa

Persona sujeta un teléfono y una factura
Persona sujeta un teléfono y una facturaOCUOCU

Cambia su compañía de teléfono por otra que le ofrece el mismo servicio, pero con una “oferta especial” para nuevos clientes con la que pagará mucho menos. Acepta, firma el contrato y luego ese precio no se respeta. ¿A quién no le ha pasado?

No solo ocurre con las operadoras de telefonía. Este tipo de sorpresas a final de mes, con facturas infladas que no corresponden con el precio acordado, es más frecuente de lo que piensa. Hoteles, restaurantes, las compras por internet o hasta el suministro eléctrico son otros de los servicios que pueden provocar el enfado del consumidor con cobros más elevados de lo pactado.

En muchas ocasiones se deben a servicios adicionales que se incluyen en la factura, como puede ser el mantenimiento de la caldera o de la instalación eléctrica en la factura energética o suscripciones a plataformas de contenido en streaming en el caso de las operadoras de telefonía. También es posible que se deba a un error en los precios publicados en internet, comisiones bancarias o gastos de envíos, entre otras razones.

Si considera que una empresa le está cobrando de más, es posible que tenga derecho a reclamar una devolución del importe. Desde Legálitas ofrecen una serie de recomendaciones antes de pedir el reembolso a su cuenta bancaria.

Me han cobrado de más, ¿qué hago?

Lo primero que debe hacer es recopilar toda la documentación que sea posible, como las facturas en las que ha detectado el recargo o el contrato que firmó. Después, compruebe bien que no se trata de un concepto incluido en el servicio que le da la empresa. Si aparece en el contrato y lo ha firmado, se considera que usted estaba informado de dicho precio.

Póngase en contacto con la empresa para llegar a una solución y ver si es posible modificar la cuantía que aparece en la factura. Si no llega a un acuerdo, puede iniciar una reclamación escrita. Legálitas recomienda rellenar la hoja de reclamaciones en el caso de los establecimientos.

Si después de esta disputa no está satisfecho con la solución que se ha alcanzado, puede dirigir su queja a los organismos de consumo de su comunidad autónoma o a los especializados en cada sector, como telecomunicaciones (Ministerio de Economía), energía (Ministerio para la Transición Ecológica) o banca (Banco de España).