10 consejos para reducir el consumo de gasolina en sus viajes de verano

Aunque los vehículos actuales consumen menos que nunca, el gasto en gasolina o gasoil sigue suponiendo una parte importante del presupuesto vacacional. Por ello, ahorrar siempre es bien recibido, sobre todo teniendo en cuenta que las cifras de consumo homologado no siempre se corresponden con la realidad. De hecho, según un estudio recogido por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el consumo real de miles de vehículos supera entre un 30% y un 60% el declarado por los fabricantes. Desde el RACE (Real Automóvil Club de España) comparten 10 sencillos consejos de conducción con los que podrá alcanzar cifras de consumo de gasolina por debajo de lo que anuncian las propias marcas

1. Planifique bien su viaje

Consultar previamente el camino que debe seguir para llegar a su destino y elegir la opción más rápida, fácil y segura le permitirá realizar una conducción más eficiente con el consecuente ahorro de combustible. “Alargar solo 10 minutos el viaje de una hora provoca un aumento del consumo en gasolina o gasoil de hasta un 14%”, advierte RACE.

2. Compruebe la presión de los neumáticos

Los neumáticos deben ir hinchados a la presión indicada por el fabricante y según las condiciones climatológicas. Conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la correcta hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4% en las interurbanas.

3. Deje solo lo imprescindible en el maletero

Si va a conducir hasta su destino vacacional cargado de maletas, la decisión más sabia es reducir la carga a solo lo necesario. No es conveniente usar el coche como almacén, ya que “conducir con 100 kilos de peso innecesarios a bordo ocasiona que el consumo de combustible, en un coche de tamaño medio, se dispare un 6%”, avisa RACE.

4. Arranque y puesta en marcha

RACE aconseja arrancar el motor del coche sin pisar el acelerador: “En los motores de gasolina puede iniciar la marcha inmediatamente después del arranque; en los motores diésel, espere unos segundos antes de comenzar a moverse”. Use la primera marcha solo para el inicio. Cambie a segunda velocidad a los dos segundos o seis metros aproximadamente. Comience a conducir lentamente (20 km/h en cinco segundos para ahorrar hasta un 11% o de combustible) y evite acelerar bruscamente.

5. Mantener la velocidad uniforme

Mantenga la velocidad lo más uniforme posible, busque fluidez en la circulación evitando frenar, acelerar y cambiar de marcha si no es necesario. Circulando a más de unos 20 km por hora con una marcha insertada, si no pisa el acelerador el consumo de carburante es prácticamente nulo. Al ralentí, el coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora.

6. No mantenga el motor inactivo

En paradas prolongadas es recomendable apagar el motor. Un motor al ralentí durante 10 minutos (en punto muerto y con el aire acondicionado desconectado) ronda un consumo de 0,13 l/100 km de gasolina.

7. ¿Aire acondicionado o ventanas abiertas?

Cuando viaje en autopista el aire acondicionado será una mejor alternativa que si abre las ventanillas del coche. La segunda opción, además de ser más insegura, ocasiona mayor resistencia al entrar aire en el vehículo y esto deriva en un mayor consumo de combustible. Mientras, en la ciudad, abrir las ventanillas es más eficiente que usar el aire acondicionado.

8. Use el freno del motor

Si suelta el acelerador cuando se de cuenta de que debe frenar, casi se detiene el suministro de combustible, con lo que su consumo se reduce hasta en un 2%. Para ello, RACE siempre aconseja conducir con la distancia de seguridad adecuada y un amplio campo de visión.

9. Optimizar el cambio de marchas

Circule el mayor tiempo posible con las marchas más largas y a bajas revoluciones (en la ciudad, siempre que sea posible, utilice la 4ª o 5ª marcha, respetando los límites de velocidad).

10. Aproveche las bajadas

El último consejo de RACE es utilizar los descensos para ahorrar en el consumo de combustible. Puede aprovechar la inercia para adelantar el cambio de marchas circulando a bajas revoluciones, mientras que en las subidas, es mejor retrasar al máximo reducir de marcha, incrementando ligeramente la presión sobre el acelerador, aunque nunca pisando a fondo.