¿Comienza el tapering?

La incógnita sobre el futuro de los estímulos protagoniza Jackson Hole

Los mercados, a la espera de si EE UU pone fecha a su fin en la cita anual de banqueros

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE UU
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE UUPOOLREUTERS

Un año más, los principales banqueros centrales del mundo se reúnen durante estos días en la remota localidad de Jackson Hole (Wyoming) para celebrar su foro de política monetaria. Pero este no es un ejercicio cualquiera, sino que es el Año II de la pandemia del coronavirus. La que ha obligado a los bancos centrales, como ya ocurriese con la Gran Recesión de la pasada década, a sacar toda su artillería para evitar un colapso de la economía mundial tras semanas casi parada por el confinamiento. Y ahora que parece que la economía vuelve a recuperar impulso y la inflación galopa, la pregunta que todos los inversores se hacen es la misma: ¿empezará la Reserva Federal (Fed) a retirar sus estímulos económicos en breve?

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, intervendrá hoy en el conclave y los inversores escrutarán cada una de sus palabras en busca de pistas sobre qué política adoptará la Fed. A mediados de agosto trascendió que los miembros del banco central estadounidense estaban cerca de alcanzar un acuerdo para empezar a reducir sus compras de deuda pública -tapering- en apenas tres meses, antes de lo previsto. Sin embargo, las cosas no parecen estar ahora tan claras. La variante delta y el frenazo económico de China están sembrando dudas sobre la robustez de la recuperación, lo que podría alejar una decisión que se da por hecha pero que los analistas consideran que, en el momento actual, podría traer mucha inestabilidad al mercado en un momento todavía delicado. «Jerome Powell haría bien en mantener todas las opciones abiertas y evitar hacer una declaración clara este viernes», advirtió ayer Yves Bonzon, máximo responsable de sistemas de información de Julius Baer.

Efecto pernicioso

Los mercados temen una reducción de los estímulos monetarios de la Reserva Federal en un momento en el que el crecimiento económico mundial ha dejado atrás su punto de mayor expansión, explican los analistas de BBVA. Además, añaden, todavía permanece fresco en la memoria el famoso «taper tantrum» del año 2013, en el que el mero anuncio de retirada gradual de los estímulos provocó una significativa subida de los tipos reales en Estados Unidos.

Pese a que algunos análisis cifran en un 10% la caída bursátil que podría traer un anuncio de este tipo hoy mismo por el temor de los inversores a que la retirada de las muletas de los estímulos lastrase a la economía, los sectores más duros de la Reserva Federal son partidarios de dar ya mismo el paso y no esperar. James Bullard, presidente del Banco de la Reserva Federal de San Louis y conocido por representar las posiciones más radicales en la Fed, dijo ayer que en la conferencia de Jackson Hole habrá que ver «si la inflación se ha moderado» y que, si no lo ha hecho, habrá que «ser más agresivos para contener la inflación». Bullard advirtió también de que las compras de deuda de la Fed han comenzado a crear burbujas en el mercado inmobiliario estadounidense.

En Europa, las cosas parecen bastante más claras. El Banco Central Europeo (BCE) considera que es demasiado temprano para comenzar a discutir la retirada de los estímulos monetarios en la zona del euro, pero responderá a la reacción de los mercados a la retirada de los estímulos en Estados Unidos.