La gran oportunidad de la crisis del Covid será para el empleo igualitario

La crisis de la Covid-19 no sólo nos ha afectado en lo sanitario. Durante estos meses, se han perdido miles de empleos y nos enfrentamos a una gran crisis económica. Las mujeres han sido las más afectadas a nivel profesional ya que el mayor porcentaje de empleos perdidos durante este tiempo corresponde a ellas. Por eso, ahora más que nunca –y con el fin de no dejar a nadie atrás– cobra especial importancia el empleo inclusivo.

Las mujeres son las que más han perdido en el terreno laboral

Así es la realidad, tal cual reza el título de este apartado. La crisis de la Covid-19 nos está afectando a todos, sí, pero parece que no por igual. En los miles de empleos perdidos durante estos últimos meses, el mayor porcentaje corresponde a las mujeres. Incluso un medio estadounidense afirma que en diciembre de 2020 se perdieron 140 mil empleos, todos ellos de mujeres. Otro dato significativo recogido en la noticia es que solo los hombres habían recuperado su empleo durante ese mes.

Tras la magnitud de estos datos, quizás debemos preguntarnos si realmente estamos o no cerca del empleo igualitario por el que tanto clamamos.

¿Por qué?

Quizás esa es la pregunta que nos viene a todos a la cabeza. ¿Por qué más mujeres que hombres han perdido sus trabajos? ¿Por qué están tardando más tiempo en recuperarlos? ¿Por qué…?

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Covid ha disparado la brecha en el empleo hasta máximos que no se veían desde 2007, justo antes de la crisis financiera de 2008.

Uno de los motivos puede ser que los trabajos más afectados fueron los relacionados con lo social y tareas del hogar, que fundamentalmente estaban ocupados por mujeres.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que menos mujeres que hombres recuperarán su empleo en la etapa post Covid. Y no solo eso, en 2021 habrá 13 millones menos de mujeres empleadas en comparación con 2019, mientras que los hombres sí habrán vuelto a recuperar ese nivel.

Sin las mujeres no hay recuperación

Las mujeres son parte fundamental del progreso. La incorporación de una mujer a un puesto de trabajo en el que no suele hacer presencia femenina, tiene consecuencias muy positivas para el equipo, aumentando la creatividad, la innovación, con liderazgos más positivos, y mayor capacidad de crecimiento. Por esto y mucho más, hay que fomentar la participación de las mujeres en todos los ámbitos. Ellas también son parte de la economía de un país, incluso si deciden trabajar en el ámbito doméstico y de cuidados.

En busca de la transformación del empleo femenino

¿Cómo podemos hacerlo? A través de la igualdad de género, la diversidad y la equiparación de salarios.

Los incentivos a empresas comprometidas en incrementar la empleabilidad de las mujeres o la regulación de aspectos como el trabajo flexible y licencias parentales a hombres y mujeres, pueden ser pequeñas acciones con la que comenzar ese gran cambio.

Esto es solo el principio, ¡hagamos realidad el empleo igualitario!