Las siete claves a tener en cuenta de la negociación de los nuevos ERTE

El Gobierno y los agentes sociales comienzan mañana a negociar las condiciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) asociados a la pandemia más allá del 30 de septiembre, cuando expira el esquema vigente de una herramienta bajo la que siguen unos 270.000 trabajadores. A falta de dos semanas para que venza el último acuerdo sellado en mayo, los Ministerios de Inclusión y de Trabajo se reúnen mañana jueves por primera vez con CEOE, Cepyme, UGT y CCOO con la intención de prorrogar las ayudas pero sin haber avanzado si mantienen las condiciones o si pretenden introducir cambios. Estas son siete claves ante la negociación de una herramienta que ha jugado un importante papel para amortiguar el impacto de la pandemia en el mercado laboral.

1. LAS PETICIONES DE LOS AGENTES SOCIALES

Los sindicatos ya han dicho que su planteamiento pasa por mantener el esquema vigente hasta entrado el mes de enero para que no caduque en plenas fiestas navideñas; mientras que las organizaciones patronales volverán a pedir, como en pasadas negociaciones, que se revise la clausula de mantenimiento del empleo. También deberá abordarse qué ocurre con el denominado “contador a cero” -que hace que los afectados por un ERTE no consuman derechos de paro de cara a una futura prestación- y que vence el 1 de enero de 2022.

2. TAMBIÉN SE NEGOCIAN LAS AYUDAS A AUTÓNOMOS

La Seguridad Social debe negociar también la continuidad de las ayudas extraordinarias a los autónomos que han cesado total o parcialmente su actividad y cuya prórroga se ha ido ligando a la de los ERTE.

3. TRES MODELOS DE ERTE Y ESQUEMAS DE BONIFICACIONES

En el último acuerdo de mayo se mantuvieron las mismas condiciones de los ERTE de impedimento con exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social que pagan las empresas del 100 % si tienen menos de 50 trabajadores y del 90 % si tienen más. Sí se ajustaron las de los ERTE de limitación quedando en el 85 % en junio y julio, para pasar al 75 % en agosto y septiembre en empresas de menos de 50 trabajadores, tasas que se reducen 10 puntos para las compañías más grandes. En cuanto los ERTE de fuerza mayor para sectores ultraprotegidos, se establecieron diferencias en función de los trabajadores suspendidos y los activados en una horquilla de ayudas entre el 95 % y el 60 %.

4. OTRAS MEDIDAS SOBRE LA MESA

El acuerdo de mayo también mantuvo medidas como la interrupción del cómputo de los contratos temporales, así como los límites relacionados con el reparto de dividendos, el uso de horas extraordinarias y las externalizaciones. E incluyo la prestación para fijos discontinuos y para profesionales de las artes en espectáculos públicos hasta el 30 de septiembre que ahora debe revisarse.

5. MENOS DE 300.000 TRABAJADORES EN ERTE

A cierre de agosto, últimos datos disponibles, quedaban 272.190 personas en ERTE, la cifra más baja desde el inicio de la pandemia tras salir cerca de 60.000 durante todo el mes. Esto supone que ya han salido de un ERTE más del 92 % de los trabajadores que llegaron a estar en uno en el pico de la pandemia cuando se alcanzaron los 3,6 millones.

6. MÁS DE 100.000 TRABAJADORES EN SECTORES ULTRAPROTEGIDOS

Por tipo de ERTE, dos de cada tres trabajadores (176.582) estaban en alguna de esas modalidades asociadas a la pandemia y que conllevan exoneraciones a la Seguridad Social: 116.520 personas estaban en ERTE de sectores ultraprotegidos y su cadena de valor, otras 54.158 personas en ERTE de limitación y 5.904 en ERTE de impedimento. Fuera de estas modalidades, ya sin exoneraciones, hay otras 95.608 personas que siguen en ERTE de fuerza mayor o por causas económicas, técnicas, operativas o de producción (ETOP).

7. GRAN PARTE DE LOS AFECTADOS EN HOSTELERÍA E ISLAS

Por sectores, servicios de comidas y bebidas (con 65.373 trabajadores en ERTE) y servicios de alojamiento (con 39.091), concentraban a cierre de agosto el 38 % del total. Y por zonas, las provincias de Canarias y Baleares siguen siendo las que más trabajadores protegidos concentran con Las Palmas como la provincia con más empleados en ERTE, el 6,31 % de sus afiliados; seguida de Santa Cruz de Tenerife, con un 5,5 %; y Baleares, con un 4,07 %.