Ribera se aviene a suavizar el decretazo contra las eléctricas

El parón de 13 horas de eólicas y fotovoltaicas del pasado domingo ha surtido efecto. Las renovables afectadas por el real decreto ley que minora la retribución de las plantas, sobre todo de las grandes eléctricas, hasta en unos 2.600 millones de euros y con los que se pretendía aliviar el alza de la electricidad, estaban llegando a una situación tan extrema que antes de vender electricidad a pérdida prefirieron parar. Algo que pueden hacer. Ante los elevados precios del gas natural, que ronda los 100 euros, la aplicación del decretazo diseñado por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, implicaba una sangría muy superior a esos 2.600 millones y un parón generalizado de la eólica y fotovoltaica.

El decretazo implica que desde el 16 de septiembre del 2021 y hasta el 31 de marzo de 2022 a las eléctricas se les aplica una rebaja retributiva con la minoración en esos seis meses de los «beneficios sobrevenidos inesperados» que nucleares, hidroeléctricas y renovables (no sujetas al mercado regulado) obtenían por los altos precios del gas natural en los mercados, consecuencia directa de la fijación del precio final por los ciclos combinados, que utilizan ese gas. Siempre que el precio de las centrales de gas supere los 20 euros MWh habría minoración a mes vencido.

Ante esta situación, Ribera ha preferido echar el freno y suavizar su postura. Además, la ministra afronta un posible cortocircuito de sus recortes en las instancias comunitarias, donde las eléctricas han planteado reclamaciones. Para empezar, ha abierto una ronda de consultas con las grandes eléctricas. Ayer se reunió con el presidente de Endesa, José Bogas, y el miércoles lo hará con los de Iberdrola, Ignacio Galán, y Naturgy, Francisco Reynés. Fuentes de Endesa indicaron que se trata de un primer paso para solucionar de forma efectiva «el problema de la escalada de la luz» y solucionar también la encrucijada «al que se ha visto abocado el sector elécrico desde la aprobación del decreto».

Las eléctricas, que se dispararon ayer en la Bolsa en previsión de que se alcance un acuerdo antes de la votación , confían en que las soluciones conjuntas a escala europea, como las compras centralizadas de gas y el anuncio de Rusia de que inyectará más suministro, alivien la tensión en el mercado gasista y piden otra rebaja del IVA de la luz, que pasó del 21% al 10%.