El Gobierno ignora los avisos del FMI y el INE y mantiene en Bruselas sus previsiones en el Plan Presupuestario

Sin apenas cambios a lo que presentó el pasado miércoles. Así ha presentado el Gobierno su Plan Presupuestario de 2022 a la Comisión Europea, en el que defiende el mismo escenario macroeconómico que presentó el pasado miércoles al Congreso en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esto es, que tanto las previsiones de crecimiento como el cuadro macroeconómico general no han sufrido variación alguna respecto al que presentó la ministra de Hacienda María Jesús Montero. Así, el Ejecutivo insiste en su previsión de que el producto interior bruto del país crecerá un 6,5% este año y un 7,% en 2022.

De este modo, el Ejecutivo ha respetado escrupulosamente la actualización que hizo en septiembre, que fue la misma previsión de abril y la que ha mantenido ahora. También la estimación del paro sigue igual, en el 15,2% para este año, mientras que para 2022 bajará dos puntos.

En el resto de cifras generales tampoco existen diferencias. El presupuesto previsto de gastos ascenderá en 2022 a 458.970 millones de euros, de los que 27.633 serán fondos europeos y el límite de gasto no financiero –el techo de gasto– se mantiene en los 196.142 millones de euros, el mayor de la historia y superando al del presente año, que hasta ahora tenía el récord con 196.097 millones, incluyendo transferencias extraordinarias a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social y la parte correspondiente de los fondos europeos.

Asimismo, la recaudación se queda en 232.352 millones en ingresos tributarios (antes de cesión a entes territoriales) frente a los 214.995 del avance de la liquidación de 2021 y los 194.051 recaudados en 2020.

De esta forma, el Ministerio de Asuntos Económicos ha decidido ignorar todas las señales y advertencias que los diferentes estamentos y organizaciones, tanto nacionales como internacionales, han hecho en las dos últimas semanas. El último el FMI, cuando el pasado fin de semana dejó el crecimiento en el 5,7%, en línea con el INE, que apenas unos días antes rebajó el crecimiento del último trimestre nada menos que 1,7 puntos, del 2,8% a sólo al 1,1%, el mayor del que se tiene registro.

Nada de esto ha convencido a Nadia Calviño para dar un paso atrás. Tampoco en el ámbito fiscal, en el que mantiene las medidas y actuaciones adelantadas en los PGE.