Fraude

Las estafas digitales se han incrementado en más de un 250% en los últimos cinco años

Entre el 2016 y el 2020 las denuncias por delitos relacionados con la ciberdelincuencia han pasado de 92.716 a 287.963

Imagen de recurso de un experto en informática
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El internet se encuentra en la vida diaria de la ciudadanía, por lo que cualquier usuario podría ser víctima de una estafa o alguna vulneración de la seguridad en internet, haciendo que la ciberseguridad cobre un papel determinanante en los últimos años.

Desde el año 2016, el aumento de la ciberdelincuencia en estos cinco años ha sido “evidente tanto cuantitativa como cualitativamente”, ha expuesto a Servimedia el comandante Alberto Redondo, jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

“Entre el 2016 y el 2020 las denuncias por delitos relacionados con la ciberdelincuencia han pasado de 92.716 a 287.963, es decir un 210% y, en concreto, el fraude, dentro de estos delitos, ha ascendido el 267%”, confirma Redondo.

Asimismo, estos ciberataques no siguen ningún “patrón específico”, ya que en el caso de no conocer bien el uso de las tecnologías, estos usuarios llevan más cuidado, en cambio “usuarios habituales o personas jóvenes son menos precavidos”.

En este aspecto, Luis Cayo Pérez, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) expresa que son las personas con algún tipo de discapacidad las que se encuentran “más expuestas” a este tipo de estafas digitales, por lo que reclama que para proteger a estos colectivos más vulnerables “impere el principio de la libertad de elección entre distintas alternativas, efectivas, a criterio de la persona”. Por lo tanto, lo que solicitan desde este comité es “blindar legalmente el uso del efectivo con el fin de que conviva con el dinero electrónico, sin restricciones y sin privilegiar un medio en detrimento de otro”.

Por su parte, la Plataforma Denaria creada para defender el uso del dinero en efectivo, refuerza dicha petición insistiendo en que es importante la construcción de un marco regulatorio en el que se establezca la “obligatoriedad de aceptar el dinero en efectivo”, que garantice la inclusión social y una alternativa de pago, que supone una infraestructura “crítica y esencial” para la economía, “así como un factor de competencia en una situación de creciente dependencia de los métodos de pago digitales”

Asimismo, Juan Manuel Martínez, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma), asegura que es “imprescindible” que este pago tradicional no se pierda y continúe existiendo, no obstante “se está ofreciendo a las personas mayores una formación adecuada y de calidad para estar más protegidos ante los fraudes digitales”.