Escasez
Qué productos pueden verse afectados por la crisis de abastecimiento mundial
Las dificultades que está experimentando el comercio global a causa de la pandemia y de la crisis del transporte marítimo, están provocando escasez en algunos productos
El parón producido por los confinamientos masivos de 2020 (con el consecuente boom de las compras online), el tremendo aumento en la demanda de materias primas por parte de la enorme maquinaria económica en la que se ha convertido China, la escasez de contenedores y de barcos que dificulta el transporte global de mercancías, (...).
Todos estos elementos han dado lugar a una crisis de abastecimiento global, y como consecuencia, a un aumento de precios en varias materias primas, productos semielaborados y en productos terminados.
Y es que, el sistema de precios es una complejísima e inigualable red de información, que se ajusta en función de las necesidades de los ciudadanos y en función de la abundancia o escasez de un determinado producto, servicio o materia prima.
O dicho de otra forma, en nuestro día a día, todos dependemos de un sin número de extraños que producen todo lo que tenemos a nuestra disposición y de un sinfín de materias primas extraídas en todos los rincones del planeta. Y si existe escasez en uno de estos elementos, los precios del mercado aumentarán... incluso invadiendo otros sectores que no tendrían porqué estar relacionados directamente con los productos escasos. Y esto es lo que está sucediendo estos días con la crisis mundial de abastecimiento.
¿Y en España?
Una realidad que puede verse además agravada en el caso español, donde el fallo en el suministro de gas natural causado por el conflicto entre Argelia y Marruecos y que ha provocado el cierre del gaseoducto del Magreb; ha provocado, a su vez, un aumento generalizado en el precio de la energía; un elemento que, por definición, es la base sobre la que se sustenta todo el tejido productivo.
De hecho, hace unos días, el Banco de España alertaba de que la situación podría ir a peor, y que para Navidad (cuando la demanda y el consumo se dispara enormemente), podríamos notar un aumento de muchos precios y escasez en algunos productos.
Productos afectados
Lo primero que notamos fue la escasez de microchips. La dificultad para conseguir la materia prima y los minerales desencadenó un aumento de precios en todos los productos tecnológicos como videoconsolas y ordenadores. Pero también está afectando a otros sectores, como al de la automoción, que en ocasiones se ha visto obligado a detener alguna cadenas de producción de turismos.
A este encarecimiento provocado por la escasez de microchips, también hay que sumarle las dificultades del transporte global de mercancías, que es especialmente grave en China (uno de los mayores exportadores del mundo de productos tecnológicos). En concreto, el precio de fletar un contenedor desde Asia a Europa, se ha multiplicado hasta por diez en unos meses.
Otro producto que también está sufriendo la escasez es el vidrio... con las consecuentes dificultades que experimentan otras industrias que utilizan este producto semielaborado, como las empresas de bebidas alcohólicas, un sector muy potente en nuestro país por la enorme producción de vinos.
El sector textil es otro de los afectados por la escasez. Y es que, Vietnam, que es uno de los principales exportadores de tejidos del mundo, no da abasto y se ha visto obligado a cerrar varias fábricas en los últimos meses.
Algunos se preguntan si esta crisis de abastecimiento puede convertirse en escasez de alimentos. Y esta es una pregunta esencial, porque pocas cosas son tan importantes para cubrir nuestras necesidades básicas.
Dicho esto, parece que no es una eventualidad de la que debamos preocuparnos. Los grandes directivos de las cadenas de supermercados y del sector de la agroalimentación, insisten en que el riesgo en el mercado español parece nulo, que ni siquiera con el acaparamiento que hubo en marzo de 2020 al inicio de la pandemia sucedió algo así.
Efecto Rebaño
A todo esto también debemos sumarle la alerta emitida por el Ministerio de Defensa de Austria, que aseguró que es posible un apagón eléctrico generalizado en Europa; lo que ha producido que muchos ciudadanos hayan empezado a hacer acopio de productos de primera necesidad.
Y es que, después de la emergencia pandémica del coronavirus, la población mundial ya no confía en los pronósticos ni en las palabras de tranquilidad de sus gobiernos.
Entonces, aunque no tuviese lugar un evento como el presagiado por el Gobierno austriaco, sí que es posible que el “efecto rebaño”vacíe las estanterías de los comercios. Para paliar esta situación, las empresas y supermercados tendrán que reponer todo el stock, lo que también podría provocar un colapso logístico.
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