La I+D y el compromiso social, en el ADN del sector asegurador

El sector asegurador tiene un alto grado de compromiso social, con el 85% de las entidades jugando una política activa en materia de responsabilidad corporativa. Destina 112 millones de euros al año en acciones como mecenazgo cultural, acción social o seguridad vial y patrocinio deportivo, entre otras. Además, invierte en proyectos medioambientales.

Son datos recogidos en el estudio «Inversiones en I+D y responsabilidad corporativa» de ICEA (servicio de estudios del sector asegurador español), presentado esta misma semana. «No solo hay que hacer responsabilidad social corporativa, sino que tenemos que saber contarlo. Hay muchas campañas publicitarias en las que las marcas no se preocupan por transmitir lo sostenible que es el producto o lo que hace la marca por mejorar el medioambiente y en este aspecto el sector asegurador tiene mucho camino por recorrer», señaló Miguel Ángel Rodríguez, del área de investigación de ICEA. También en materia de transición ecológica, «el sector asegurador, como captador de ahorro privado, juega un papel decisivo a la hora de financiar proyectos sostenibles y verdes», apuntó Rodríguez. En este sentido, el sector invierte cada vez más en activos verdes. Ocho de cada 10 empresas dice tener en cuenta los objetivos medioambientales a la hora de tomar decisiones en su ámbito profesional.

El estudio de ICEA, patrocinado por Kaudal, compañía especializada en la financiación del ecosistema I+D+i en España a través del Mecenazgo Tecnológico, apunta que la inversión en I+D de las aseguradoras es actualmente reducida, siendo el 68,5% de las entidades encuestadas las que invierten en ella menos del 1% de su facturación. La inversión en I+D se ha consolidado como una de las vías más innovadoras que actualmente genera más impacto social a medio y largo plazo. Sin embargo, en 2019 el 49,1% del gasto en investigación y desarrollo fue financiado por las propias empresas de I+D+i. La mitad de las entidades aseguradoras invierten menos del 0,5% de su facturación, según datos del estudio, pero tres de cada cuatro afirman que incrementarían su cartera de I+D si conocieran mejor los instrumentos que les permiten adherirse a este tipo de inversión. Por otro lado, un 98,3% de las entidades considera que se deberían incrementar los recursos destinados a proyectos de I+D.

«Invertir en I+D es muy rentable para las economías. Aquellos países que lo hacen son los países más desarrollados y con mayores rentas per cápita. Existe un coeficiente de correlación del 92,3%», apuntó Miguel Ángel Rodríguez. Durante la pandemia también se ha visto cómo en los países en los que más se invierte en I+D sus sistemas productivos han aguantado mejor la crisis y las recesiones. Sin embargo, en España solo se destina el 1,25% en I+D, muy por debajo de la media europea (2,14%), y ocupamos el puesto número 17 de los 27 países de la UE, recordó Rodríguez.

Sobre estos aspectos también reflexionaron en la presentación voces líderes del sector y del ecosistema I+D. Entre ellos, Ernesto Mestre, subdirector general financiero y de riesgos de Mutua Madrileña, quien trasladó la importancia del sector asegurador como impulsor de la investigación. «Hay que asumir que cada decisión que tomamos tiene que tener un impacto positivo en la sociedad, eso es algo que el sector asegurador, clave en la economía puesto que representa del 5,6% del PIB, lleva en el ADN». Recordó el valor de las inversiones en impacto social, cuyos objetivos comprenden el impulso a la investigación en ciencia y tecnología, y que en 2020 tuvieron una aceptación muy alta, creciendo el 26%.

Alfonso Rosillo, director fiscal en ARQUIMEA, añadió que «la inversión en I+D tiene retorno en lo económico y lo social, y es por ello que los objetivos de política pública y RSC están alineados», mientras que Alberto Cabezas, director general de Mensoft, apuntó que «las inversiones en I+D son muy provechosas no solo por la rentabilidad sino porque se apuesta por ideas y se deja algo a la sociedad, aunque el proyecto no se termine». Sobre el valor de la RSC habló Asunción Martín, socia responsable del sector asegurador en PwC Tax&Legal Services, quien destacó que «mejora la imagen de la empresa y da valor a la entidad, además de tener un beneficio colateral puesto que atrae talento, fideliza clientes y evita riesgos reputacionales».