Reforma laboral

El Gobierno propone nuevos ERTE con “mochila austriaca” para reconvertir sectores enteros

Presenta a los agentes sociales el mecanismo para evitar crisis laborales. Plantea estos nuevos expedientes para facilitar el cambio de empleo

Una oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a 28 de octubre de 2021, en Madrid (España)
Una oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a 28 de octubre de 2021, en Madrid (España)Eduardo ParraEuropa Press

El Gobierno ya no va a esperar más y va a poner todas las cartas sobre la mesa de negociación de la reforma laboral, alentado por el nuevo formato diseñado por el presidente del Gobierno, que ha incorporado dos ministerios más. Pues el de Seguridad Social, con José Luis Escrivá a la cabeza, no quiere ser una pieza únicamente oyente y presentará mañana una propuesta sorpresa sobre el diseño de los nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que el Ministerio de Trabajo llevaba conformando desde hace meses. Siguiendo esa estela, el Gobierno pretende mantener el de fuerza mayor, el que se ha aplicado de forma mayoritaria durante la pandemia, pero se crearán otros dos tipos más de ERTE, que irán destinados a reconversión laboral y a la reinserción en el mercado de los trabajadores que hayan sido expulsados de sus respectivos sectores.

El nuevo borrador remitido ayer a patronal y sindicatos –adelantado por varios medios de comunicación– consta de una treintena de páginas, que agrupan una propuesta de la Seguridad Social previamente negociada con los ministerios de Trabajo y Economía. En su texto se presenta el nuevo Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo, que agrupa tres tipos de ERTE: el de fuerza mayor o TOP, el de reestructuración y los expedientes sectoriales.

Este mecanismo se utilizaría para aquellos sectores que sufran cambios estructurales y que requieran redireccionar laboralmente a la plantilla, o bien que directamente sufran las consecuencias de una crisis económica. El texto presentado también explica cómo será su financiación. Una parte se cogerá de las cotizaciones al desempleo; otra vendrá consignada en los Presupuestos Generales del Estado y la tercera fuente será incorporada a través de los fondos europeos, ya sean extraordinarios o estructurales, aunque será directamente el Gobierno, a través del Consejo de Ministros, el que decida finalmente el porcentaje correspondiente de cada uno de ellos.

El RED agrupará tres tipos de ERTE: el de fuerza mayor o TOP, el de reestructuración y los expedientes sectoriales. El primero de ellos, el TOP –el que se ha aplicado hasta ahora para hacer frente a las consecuencias de la crisis del coronavirus– se mantiene con la misma estructura, pero la intención del Ejecutivo es que se financie de forma conjunta con la patronal, y que se incluya una parte sindical, mediante la creación de un fondo que cubra todos los costes, incluidos los de formación.

El segundo tipo de ERTE contemplará un nuevo sistema de portabilidad laboral, que permita a los trabajadores traspasar de unas empresas a otras sus derechos, incluidos sus fondos de pensiones colectivos, a modo de «mochila austriaca». Seguridad Social todavía debe definir el sistema de portabilidad, si se hace a través de desgravaciones sociales o por corresponsabilidad entre las empresas para compensar la cuantías de los despidos, que deberán ser asumidos al 50%.

El tercero de los ERTE es el denominado sectorial, específico para sectores que deben reconvertirse completamente o que sufran daños económicos estructurales derivados de una situación coyuntural que aconseje la activación de mecanismos adicionales de estabilización» En este caso, siempre será el Gobierno el que deberá autorizar dicha reconversión.