Hace dos décadas las grandes fortunas estaban vinculadas al ladrillo. Hoy, a las energías verdes

Los nuevos ricos son verdes

Al calor de la transición energética, han emergido nuevos empresarios, cuyo patrimonio conjunto supera los 3.000 millones

Elon Musk debe gran parte de su fortuna a Tesla. Más de 180.000 millones de dólares provienen de compañía de vehículos eléctricos que recibe su nombre del genio que desarrolló la corriente alterna como fuente de energía. Musk es tan rico que el dinero que atesora supera el PIB de 150 países del mundo. Esta ingente cantidad monetaria le convierten en la primera fortuna verde del mundo, según el ranking Bloomberg Green, una lista que recoge a las 15 mayores milmillonarios cuyo patrimonio está unido a las industrias nacidas al calor de la descarbonización y la preocupación por el medioambiente.

El fundador de Tesla es el mejor ejemplo del matrimonio que han contraído los negocios y la sostenibilidad. Y como muestra, un botón. Según un informe de Bank of America, la transición energética implicará un gasto de 150 billones de dólares (130 billones de euros) en los próximo 30 años. Un suculento pastel a repartir, que puede significar que más de uno, como se dice coloquialmente, «se forre», especialmente todos aquellos relacionados con sectores a los que se les ha puesto la etiqueta verde.

Si se pretende alcanzar la cero emisiones en 2050 –tal y como ha determinado la Unión Europea– es necesario que se produzca un giro de 180% en la manera que se producir y consumir. Toda una revolución que implica un cambio en el modelo económico imperante hasta ahora. Al calor de esta nueva economía, han surgido y reforzado actividades –ahora, en pleno auge–, como las ligadas a las energías renovables, los vehículos eléctricos, los proveedores de baterías o los fabricantes de cargadores.

El apetito inversor por parte de las gestoras y los fondos soberanos ha disparado el interés por las empresas limpias que, ahora, además, cuentan con el atractivo añadido de los fondos Next Generation procedentes de la Unión Europea y del Plan de Integración de Energía y Clima (Pniec) 2021-2030. Todo ello se ha traducido en un aumento de las operaciones corporativas y los movimientos en los sectores verdes. Y es que parece que nadie quiere perder el tren de la transición energética.

España no es ni mucho ajena a este fenómeno. De la mano de transición energética, está surgiendo nueva clase de millonarios, que está haciendo sus fortunas a golpe de sol y viento.

Si hace dos décadas los grandes patrimonios de nuestro país estaban vinculados al ladrillo (no hay más que recordar a los Rivero, Jové, Del Pino...), hoy en día, son cada vez más, los empresarios sostenibles los que protagonizan las grandes operaciones en los mercados, lo que les ha catapultado incluso a la Lista Forbes de los más ricos de España. Nombres que, hasta hace pocos años, pasaban desapercibidos, como José Elías, Enrique Díaz-Tejeiro o Enric Asunción, se codean actualmente en el ranking con los ya clásicos de la lista como Amancio Ortega o Juan Roig.

Buena parte de su patrimonio se debe a las salidas a bolsa de sus compañías, de las que, por lo general, eran accionistas mayoritarios e, incluso, controlaban el 100% de la mismas. Y es que, tras la sequía de Ofertas Pública de Venta (OPV) de acciones vivida por el parqué en los últimos años, ha sido, precisamente, las compañías vinculadas a las energías limpias las que han dado un paso adelante y se han atrevido a debutar en los mercados, lo que ha reportado interesantes beneficios a sus fundadores. Si bien es cierto que, especialmente, las renovables han sufrido este año un cierto castigo debido a que el proceso de asignación de los fondos europeos se está realizando de forma más lenta de lo previsto y a que también se han visto sorprendidas por la actual crisis energética, no lo es menos que, en 2020, fueron las grandes estrellas de los parqués, con revalorizaciones que llevaron a algunas de ellas incluso a duplicar su valor bolsa. Y es que el objetivo de reducir las emisiones de carbono, continuará siendo uno de los principales retos a nivel global en los próximos años.

Por eso, pese a que su patrimonio se ha podido resentir algo en relación al año anterior, continúan manejando cifras mareantes para el común de los mortales. En total, los principales empresarios vinculados a la sostenibilidad de nuestro país acumulan un patrimonio conjunto que supera ampliamente los 3.000 millones de euros.

Pero ¿Quiénes son estos «ricos verdes»?

José Elías

Con una fortuna estimada de 900 millones de euros, José Elías, el presidente de Audax Renovables, encabeza el ranking de las mayores fortunas sostenibles nacionales, según la Lista Forbes, situándose en el puesto 31, aunque también forma parte del club de billonarios de Forbes USA. La compañía se dedica a la producción de energía eléctrica a partir de fuentes 100% renovables y a la comercialización de electricidad y gas. Fundada en el año 2000, tres años más tarde comenzó a cotizar en el mercado secundario de la Bolsa de Barcelona y en el año 2007 se incluyó su cotización en el SIBE de la bolsa de Madrid. Actualmente, sus títulos se negocian en el Mercado Continuo español bajo la denominación, habiéndose incorporado al Ibex Small Cap el 23 de marzo de 2020. Elías es el principal accionista de Audax, con un 77% (aunque su participación llegó al 90%). Goldman Sachs posee un 8,5%, y la familia Mayoral, el 5,5%. Nacido en 1976, es ingeniero técnico industrial. Con tan solo 21 años creó su primera empresa, siendo testigo desde niño del esfuerzo inversor, ya que su padre tenía una pequeña empresa de instalaciones eléctricas. Su actividad empresarial es frenética. Y es que su aventura en Audax no va en solitario, ya que, paralelamente, ha entrado en negocios de los más diverso como Aspy, dedicada a la prevención de riesgos laborales, Ezentis, especializada en telecomunicaciones, Audax Helicopters o, recientemente, ha adquirido el 100% de la cadena de alimentos congelados La Sirena.

Familia Díaz-Tejeiro Larrañaga

María Dolores Larrañaga, accionista mayoritaria de Solaria , entró también el pasado año en el club de los más ricos. Su fortuna está cifrada en 375 millones de euros, aunque si se suma la participación familiar (la de Enrique Díaz-Tejeiro y sus hijos) en la compañía que controla a través de DTL Corporación su patrimonio se acercaría a los 800 millones (tienen una participación en Solaria del 39,9%). Solaria nació en 2002 con un capital social de 6.000 euros. Hoy, es las empresa líder en el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica en el sur de Europa. Actualmente, gestiona y opera plantas en España, Portugal, Italia, Grecia y Uruguay. Debutó en Bolsa en 2007 y, en octubre de 2020, se estrenó en el Ibex 35 sustituyendo a Masmovil, convirtiéndose en el valor estrella del selectivo en ese año, al experimentar sus acciones una revalorización del 247%.

José María Galíndez

El pasado verano José María Galíndez, vicepresidente de Solarpack, su hermano Antonio y su sobrino Pablo Burgos decidieron vender el 51% de la empresa al fondo de infraestructuras EQT tras la OPA lanzada por el mismo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a la operación valorada en 881 millones de euros. Ingeniero Naval, José María Galíndez es, desde el pasado mes de septiembre, el presidente del Círculo de Empresario Vasco.

El padre de José María Galíndez, Ángel Galíndez, fue presidente del Banco de Vizcaya. Junto a su hermano Antonio y su sobrino Pablo Burgos, fundó Solarpack en 2005, una empresa especializada en energía solar fotovoltaica con sede en el barrio de Getxo. Desde su salida a Bolsa en 2018, ha multiplicado por 2,7 veces su capitalización, hasta los 879 millones de euros actuales.

Liliana Godia

Liliana Godia, propietaria de BCN Godia, ha incrementado su riqueza por la venta de varios parques de energía fotovoltaica de Prodiel, empresa de la que la familia Godia es accionista mayoritaria con un 45% del capital, al fondo de inversión Everwood por hasta 750 millones de euros, y con el que ha creadoDVP Solar. Liliana y su hermana Carmen Godia Bull son también accionistas minoritarias de Naturgy, sobre la que IFM ha presentado una OPA. Su fortuna asciende actualmente a unos 450 millones.

José Moreno Riquelme

El murciano José Moreno Riquelme es el accionista mayoritario de la empresa de renovables Soltec, con el 42% del capital a través del grupo Sefrán, lo que se traduce en un capital de 250 millones de euros. Soltec, que tiene su cuartel general en Molina de Segura, debutó en Bolsa en octubre de 2020 con un valor de 440 millones de euros y su valor se disparó hasta 1.350 millones en enero, aunque, a día de hoy, es de 677 millones. Graduado en Economía por la Universidad de Murcia, es considerado uno de los grandes empresarios de la región. Además de en renovables, las actividad de Sefrán se fundamenta en la alimentación, la maquinaria industrial y los servicio de consultoría informática. En la actualidad, el grupo cuenta con más de 1.800 empleados y unas ventas consolidadas de más de 400 millones de euros.

Enric Asunción

Aunque también vinculada a la sostenibilidad y a la economía verde, Wallbox difiere del resto de compañías en que no se trata de una empresa relacionada con las energías renovables, sino que está especializada en fabricar puntos de recarga de vehículos eléctricos. Con apenas 30 años , su fundador, Enric Asunción, ya tenía claro que el futuro empresarial estaba en la movilidad eléctrica. Así que, tras realizar un «training» de dos años en Tesla, decidió regresar a España y asociarse con Eduard Castañeda (hoy, Chief Product Officer la de la compañía) para desarrollar los puntos de recarga de vehículos de batería de litio. También incorporarona su aventura empresarial a Marta Santacana, propietaria de la sociedad familiar Eurofred y a Juan Manuel Soler, inversor a través de Infisol 3000, entre otros. El pasado mes de octubre, la compañía comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York a través de Kensington Capital Acquisition. La fórmula elegida para salir al mercado fue la SPAC (Special Purpose Acquisition). Con un valor inicial de 1.200 millones de euros, se convertía de esta manera ta y, en tan solo seis años, en un nuevo unicornio español, es decir, aquellas startups cuyo valor supera el billón americano (1.000 miillones de euros). En el primer semestre del año, la compañía , cuyo valor ya supera los 1.800 millones, ingresó 27 millones de euros, los que supone un crecimiento del 300% en relación al mismo periodo del año anterior.

Luis de Valdivia

Ecoener fue la primera empresa de renovables que se atrevió a dar el paso de salir a bolsa, tras la pandemia provocada por la COVID-19. El pasado mes de mayo, Luis de Valdivia, su presidente y CEO, dio el tradicional toque de campana, con lo que se daba el pistoletazo de salida a su aventura bursátil. Aunque se esperaba todo un aluvión de OPV de renovables, lo cierto que solo el del grupo gallego y el Acciona Renovables ha sido los único debuts en lo que llevamos de año. Nacido en Ceuta en 1963, Luis de Valdivia asistió al nacimiento de la industria del viento en Galicia hace ya más de tres décadas. En 1988, fundó Ecoener (en sus orígenes Hidralia), volcada en proyetos vincualdos al viento. En los últimos años ha caextendido el negocio desde Galicia, donde mantiene dos parques eólicos, a Canarias, comunidad en la que centra ahora sus nuevos desarrollos que, actualmente, también son fotovoltaicos y de aprovechamientos hidroeléctricos

David Ruiz de Andrés

El fundador y CEO de Grenergy que controla el 58% de la compañía a través de Daruan Group Holding, trabajaba en el mundo del Marketing y la Publicidad cuando conoció el negocio de las renovables. En 2007, fundo Grenergy. La compañía está actualmente presente en ocho países con proyectos solares, eólicos, y también de desarrollo tecnológico de baterías. En 2019, dio el salto del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) al Mercado Continuo.

Todo estos empresarios son un ejemplo de que la sostenibilidad cotiza al alza. Pese a las correcciones sufridas en este año, y el riesgo de burbuja, todo lo que tenga que ver con la transición energética tendrá un papel muy destacado en los próximos años, lo que les mantendrá en el club de los más acaudalados de España. Hoy más que nunca, los nuevo ricos son verdes.

¿Riesgo de burbuja?
El sector de las energías renovables no está cumpliendo con las previsiones que tenía a principios de año, de hecho las dos compañías más expuestas de la bolsa española como Siemens Gamesa y Solaría lideran las caídas del selectivo español con descensos superiores al 30%. El MSCI Global Alternative Energy Index, que agrupa a las principales empresas del sector, también ha sufrido caídas significativas. Los inversores tenían unas altas expectativas motivadas por los ambiciosos compromisos de las primeras potencias mundiales en sostenibilidad. A pesar de que parte de los fondos destinados para ello, como los del Plan de Recuperación europea (235.000 millones) o el Plan de Infraestructuras en EE UU (550.000 millones) siguen en proceso, la asignación de proyectos se realizará de una forma más lenta de lo previsto.
El mercado descontó un aumento de los flujos de caja que no se han materializado, lo que provoca que los precios de las compañías vuelvan a ajustarse. Otro de los motivos que ha reducido el margen de beneficios ha sido la subida de las materias primas, la escasez de suministros y los retrasos en el transporte de mercancías.
El objetivo de reducir las emisiones de carbono seguirá siendo uno de los principales retos a nivel global, y la actual crisis energética, con los precios del petróleo y el gas disparados, refuerza este planteamiento. El sector de las renovables sigue teniendo un gran potencial en el futuro, y es necesario poner en contexto estas caídas, ya que el sector había experimentado una fuerte subida durante la última década. Las mismas compañías que nos sorprenden por sus caídas como Siemens Gamesa y Solaría doblaron su valor el año pasado.