La construcción teme que la Ley de Vivienda ampare a los okupas

La patronal de la construcción (CNC) teme que el anteproyecto de Ley de Vivienda que acaba de aprobar el Consejo de Ministros proteja a uno de los fenómenos más temidos por los propietarios de vivienda,la okupación. Para esta organización, la redacción de la ley puede dar cobertura a este fenómeno. Por ejemplo, entre los motivos que la CNC cree que pueden dar lugar a ello está que el anteproyecto de ley define «acoso inmobiliario» como «perturbar a cualquier persona en el uso pacífico de su vivienda y crearle un entorno hostil, (…), con la finalidad última de forzarla a adoptar una decisión no deseada sobre el derecho que le ampara de uso y disfrute de la vivienda».

En otro apartado, prosiguen la CNC, el anteproyecto aboga por «proteger la estabilidad y la seguridad jurídica (…) con especial atención a las personas y hogares en riesgo de vulnerabilidad». Sin embargo, contrapone la organización que preside Pedro Fernández-Alén, «no hay una redacción que promueva la adopción de medidas efectivas para proteger el derecho de la propiedad».

Para esta patronal, tal y como esta concebido, el anteproyecto también flaquea en lo que a seguridad jurídica se refiere. La CNC considera que «la declaración de zonas de mercado tensionado y el control de precios interfieren en el derecho sobre la propiedad privada y sobre la población ahorradora. El derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna y adecuada (artículo 47) debe coexistir junto a la necesaria protección del derecho constitucional a la propiedad privada (art. 33). Para ello, en vez de apostar por una norma que imponga un tope a las rentas, convendría fomentar el diálogo entre todos los actores del sector», según esta patronal.

La nueva ley también establece que las autoridades urbanísticas competentes podrán reservar un porcentaje importante de suelo para vivienda con algún grado de protección en suelos urbanizados y en nuevas promociones. Sin embargo, la CNC considera que «esa reserva debería de realizarse en suelos cuyo titular sea alguna administración».

Como el sector inmobiliario, la patronal de la construcción tampoco está de acuerdo con el control de los precios de arrendamiento en zonas tensionadas. En su opinión, sólo provocaráincrementos de precios y contracción de la oferta como en Berlín en un momento en el que las rentas están más o menos contenidas. Aunque, para muchos inquilinos, el fuerte avance de la inflación se ha convertido en un enemigo inesperado. Según cálculos del portal inmobiliario idealista.com, el precio mediano en España de los alquileres va a pasar de 700 a 738 euros al mespara aquellos que tengan que revisarlo de acuerdo al IPC de octubre, tomando como referencia una vivienda tipo de dos dormitorios en las provincias y capitales analizadas. Esto supone una subida media de más de 450 euros anuales para estos arrendamientos.