Morosidad

La pandemia marcó la morosidad de las empresas españolas en 2020, que alcanzó los 93 días de media

La construcción y el sector primario fueron los sectores que obtuvieron mayores retrasos en los pagos

La morosidad ha empeorado cinco días desde la llegada de la pandemia
La morosidad ha empeorado cinco días desde la llegada de la pandemialarazon

La llegada de la pandemia provocó que muchas compañías sufrieran importantes pérdidas en sus ingresos, lo que les llevó a no poder afrontar ciertos gastos. Así lo confirma un estudio publicado hoy por Iberinform, en el que se apunta que en 2020 los plazos de pago de las compañías empeoraron cinco días y se situaron en los 93 días de media.

Respecto a los sectores productivos, lo cierto es que ninguno se situó por debajo de los 60 días, pero algunos registraron mejores comportamientos, como es el caso del sector servicios, que se situó en 87 días. En el otro lado de la tabla se sitúan la construcción y el sector primario, que sufrieron retrasos de 99 y 104 días respectivamente.

Evolución de la morosidad de las empresas españolas, según Iberinform
Evolución de la morosidad de las empresas españolas, según IberinformLa RazónLa Razon

Navarra, Baleares, Aragón, Cantabria, La Rioja, Cataluña, Canarias y Castilla y León fueron las comunidades que registraron mejores datos, mientras que por el contrario, Andalucía, Extremadura, Madrid, Murcia y Castilla-La Mancha presentaron los plazos de pago más tardíos y se volvieron a situar por encima de los 100 días. Cerca de estas se encuentran también Extremadura (101) y Andalucía (103). En todas las regiones se produjo una extensión en los plazos de pago a excepción de Murcia.

Según apunta Iberinform, la Covid-19 llevó a las empresas a utilizar “el crédito comercial de sus proveedores como fuente de financiación de su actividad, en un entorno de deterioro de sus niveles de solvencia, sobrendeudamiento financiero y caídas generalizadas de la facturación”, causa directa de este aumento de la morosidad. A nivel de tamaño empresarial, el estudio afirma que todos los segmentos registraron empeoramientos de sus plazos de pago en 2020, en una horquilla que va de los cuatro a los seis días. Mientras que las microempresas y las pequeñas empresas superaron los 90 días, las medianas se acercaron a los 100. Las grandes compañías, por su parte, llegaron a alcanzar los 110 días.

España, por detrás de la UE en 2021

Ahora que la pandemia comienza a relajarse y la recuperación económica sigue su curso, las cifras parecen mejorar, al menos para Europa. Según Informa, las empresas europeas terminaron el segundo trimestre de 2021 con un retraso medio en los pagos de 14,13 días, lo que supone que es el cuarto trimestre consecutivo en el que la cifra supera los 14 días, algo que no sucedía desde los primeros tres meses de 2016. No obstante, está ligeramente por debajo (0,28 días) de la del trimestre anterior.

Una suerte distinta corren las compañías españolas, que presentaron un retraso medio de 15,59 días. La cifra disminuye 0,65 días respecto al primer trimestre, tras seis continuados de subida, aunque todavía es superior, 0,86 días, al de hace un año. La demora española sigue siendo mayor a la de la media europea, aunque la diferencia entre ambas desciende a 1,46 días este trimestre, por debajo de los 1,83 que alcanzaba entre enero y marzo.

El país que peores datos logró en el segundo trimestre fue Portugal, con 26,43 días de retraso, seguido por Italia, con 18,79 días. Por el contrario, los que presentan mejores cifras son Alemania y Países Bajos (6,69 días y 4,01 días, respectivamente).

Desde la llegada de la Covid-19, el retraso medio se había mantenido al alza, pero este año ha revertido la situación, y se han producido descensos en los dos trimestres que llevamos. En el segundo trimestre se recorta desde el primero en todos los países analizados, excepto en el Reino Unido.