El “roaming” en la Unión Europea será gratis hasta 2032

Durante el día de hoy, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo se han puesto de acuerdo para prorrogar diez años más la norma que permite a los europeos llamar y utilizar internet desde cualquier país de la Unión Europea sin cargos adicionales de itinerancia. Esta exención iba a caducar en 2022, pero Bruselas recomendó mantenerla una década más.

La UE suprimió el coste adicional para conseguir que cuando los ciudadanos viajaran por Europa, pudieran utilizar los servicios de telefonía móvil “como en casa”. Por ello, dejó de cobrar un coste extra por llamar, enviar SMS o conectarse a la web por itinerancia (roaming). No obstante, para que esto fuera gratuito, el usuario debía cumplir las condiciones de “uso razonable” de esta ventaja, dentro de las cuales se encuentra, por ejemplo, que el uso sea mayor en el país del contrato con el operador que en el exterior.

En un principio, la normativa se puso en marcha durante un periodo inicial de prueba de cinco años, pero ahora, Bruselas considera que su funcionamiento ha resultado probado y ha sido un éxito, así como que los operadores tienen herramientas suficientes para detectar posibles abusos y se han evitado efectos negativos en los mercados nacionales.

Esta revisión también se ha aprovechado para introducir otras mejoras del sistema libre de “roaming”, como el derecho del usuario a tener la misma calidad y velocidad de conexión móvil en el lugar del viaje que el que dispone en casa, siempre que haya redes “equivalentes” disponibles. Otro de los cambios ha pasado por garantizar que los viajeros podrán llamar o mandar mensajes, de manera gratuita, a los números de emergencia. Lo mismo pasará con la transmisión de información sobre la localización de la llamada. Por otra parte, también se han prohibido las prácticas comerciales que reduzcan la calidad de los servicios de itinerancia, por ejemplo, cambiando la conexión 5G del cliente a una inferior en sus desplazamientos.

La Eurocámara defendió durante las negociaciones poner fin al sobrecoste que imponen muchas compañías a las llamadas de un país de la UE a otro, que en la actualidad tienen un coste máximo de 19 céntimos por minuto, y sobre el que hay confusión por parte de los usuarios. No obstante, el pacto final deja esta aspiración en una petición a la Comisión Europea para que analice la situación y valore si sería necesario examinar un cambio en esta línea.