Seguridad Social

Escrivá abre una «guerra fría» entre los autónomos por el nuevo sistema de cotización por ingresos reales

La propuesta del nuevo sistema de cotización por ingresos reales crea dos frentes y desata el cruce de declaraciones entre las asociaciones. La negociación sigue encallada

Trabajador autónomo en las calles de Madrid
Trabajador autónomo en las calles de MadridAlberto R. RoldánLa Razón

Representantes de la Seguridad Social, agentes sociales y las tres principales asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) volvieron a cruzar ayer las espadas e la mesa de diálogo que negocia el nuevo régimen de cotización según ingresos reales pactado en julio –que no contó con el apoyo de CEOE ni de ATA, la principal asociación de este colectivo–. Para la Seguridad Social la reunión ha resultado «productiva», no así para todos los representantes de los autónomos, que han ahondado más sus divergencias sobre la propuesta.

Mientras ATA mantiene que «no ha habido avances» y que la propuesta no ha tenido cambios significativos y sigue siendo «compleja, poco progresiva y nada equilibrada», las otras dos asociaciones –cercanas a ambos partidos de la coalición de Gobierno– se mostraron más proclives a dar su apoyo. Incluso UPTA pidió formalmente que la propuesta «se acelere tres años porque para muchos autónomos puede llegar tarde esta reforma», explicó su presidente Eduardo Abad, que insistió en que la transición al nuevo sistema de cotización se complete en seis años, en vez de nueve. Según esta asociación, con el nuevo sistema propuesto por Escrivá, se beneficiarían de una rebaja en su cotización 1,4 millones de autónomos con ingresos por debajo del salario mínimo y otros 400.000 con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales.

El dirigente de UPTA disparó ayer la tensión en el clima de «guerra fría» que se refleja entre los dos bandos de la negociación al cargar –sin citar a ATA– contra «los que realmente representan a empresarios y lo que quieren es seguir con el injusto y pernicioso sistema actual». Además ha afeado que la asociación que más trabas está poniendo al cambio «no haya puesto sobre la mesa ninguna propuesta en firme». Asimismo, ha lanzado un mensaje al líder del PP, Pablo Casado, para que «acepte reunirse con nosotros y que escuche a todas las partes y no solo a una, porque le transmiten algunos argumentos que no tienen que ver con la realidad. A no ser que lo que se pretenda es bombardear la implantación de un sistema bueno para los autónomos».

Desde ATA, no han querido recoger el guante, aunque sí han declarado a este medio «que lo importante son los autónomos y nosotros estamos trabajando para ello, sin prisa, analizando cada propuesta que nos hacen. Hay tiempo para hacerlo, hasta julio, y no entrará en vigor hasta 2023. Las prisas son malas», manifestó Lorenzo Amor, presidente de ATA.

Para esta asociación, uno de los principales escollos de esta negociación radica es el concepto de ingresos, «que sean de verdad reales, que sean los rendimientos netos constatados por Hacienda. Que haya una determinación de que los rendimientos puedan servir de base tanto para la configuración de los tramos como para la regularización, y hasta ahora no se nos ha explicado bien. Porque ellos lo ven de una manera y nosotros de otra, y esa diferencia es fundamental Cuando nos despejen las dudas, entonces nosotros presentaremos nuestra propuesta, pero no antes». Además, Amor reiteró que «no vamos a permitir que ser autónomo en España sea una profesión de alto riesgo o que implique un agravio comparativo con el resto de autónomos europeos. Debemos jugar en las mismas condiciones, si no vamos al desastre».

Por su parte, la secretaria general de Uatae, María José Landaburu, ve necesario el cambio de sistema pero está preparando una propuesta alternativa para «reformular los tramos previstos y reducir la cuota a aquellos autónomos con rendimientos netos inferiores a los 1.700 euros al mes», es decir, quienes se sitúan en los tramos inferiores e intermedios. «Sería más justo y solidario».

El nuevo sistema de cotización según ingresos reales que propone Escrivá supondrá subidas de hasta un 50% para la mitad del sector de aquí a 2031, por rebajas de apenas el 5% para el resto, según denuncia ATA, que pone de ejemplo que un autónomo que facture 2.300 euros al mes y no tenga gastos pagaría en 2031 el doble de cotización que ahora. «Se trata de sustituir un sistema injusto por otro más injusto». Según explica esta asociación, en este nuevo modelo de cotización, el Ministerio sigue sin determinar qué son los ingresos reales, ya que estipula los rendimientos netos topados, es decir, ingresos menos gastos más cotizaciones a la Seguridad Social sin poder incluir amortizaciones, «con lo que siguen sin ser reales los ingresos». Además, desde ATA recuerdan que el acuerdo debe contar también con el visto bueno del Pacto de Toledo, que «a la gente parece que se le olvida. Habrá que ver qué dicen ellos. Nosotros no vamos a permitir que ser autónomo en España sea una profesión de alto riesgo o que implique un agravio comparativo con el resto de autónomos europeos. Debemos jugar en las mismas condiciones, si no vamos al desastre».