Banca

Esta es la razón por la que debería usar la tarjeta de crédito frente a la de débito

Estas tarjetas son emitidas por las entidades financieras con las misma funciones, aunque la forma de realizar las operaciones no es igual

Una tarjeta de crédito Visa sobre un teclado de un ordenador
Una tarjeta de crédito Visa sobre un teclado de un ordenadorPhilippe WojazerREUTERS

Durante los últimos años, las tarjetas bancarias han ido evolucionando hasta llegar a convertirse en uno de los principales métodos de pago elegidos por la ciudadanía. A pesar de los grandes beneficios que se pueden obtener del uso de estas tarjetas, estas también pueden conllevar una serie de riesgos económicos si no se utiliza de forma adecuada.

Las entidades financieras emiten tanto las tarjetas de crédito como las débito, y aunque ambas cumplen con las mismas funciones y se utilizan como medio de pago, la forma de realizar las operaciones financieras no es la misma.

En lo que se refiere a las tarjetas de débito, estas sólo permiten que el titular gaste el dinero que tiene en su cuenta bancaria, por lo que el importe de lo gastado se cargará en dicha cuenta. No obstante, cuando se paga con una tarjeta de crédito, es frecuente que desde el banco pongan a disposición del titular de la cuenta una cantidad de dinero a crédito, la cual se asigna por la entidad financiera, dando la opción de que el pago se pueda devolver en en tres o más plazos mensuales, mediante porcentaje o cuota fija.

Por lo tanto, la principal desventaja de las tarjetas de crédito es que estas pueden acumular deuda, al contrario de lo que ocurre con las de débito. Asimismo, otro de los beneficios es que con las tarjetas de débito no se paga ninguna comisión al retirar dinero efectivo en el cajero, mientras que si el cliente cuenta con una de crédito, es posible que el banco cobre una serie de intereses.

La tarjeta de crédito es más segura

Las tarjetas de débito parecen por lo tanto, la mejor opción de acuerdo a todos los beneficios previamente mencionados, sin embargo, en cuestiones de seguridad, las tarjetas de crédito toman la delantera en cuanto a sus ventajas. “Si una persona obtiene información sobre su tarjeta de débito y la usa de forma fraudulenta, está robando dinero de una cuenta real”, aseguró el experto en tarjetas bancarias de ‘LendingTree’, Matt Schulz, en declaraciones realizadas a la cadena de televisión ‘CNBC’.

Mientras que en el caso de que se robe información con una tarjeta de crédito, en realidad “no se saca el dinero directamente de la cuenta”, sino que aparece como “un cargo en la misma”. En este sentido, se debe reclamar y denunciar; y además el emisor de la tarjeta investiga y puede eximir cuando se descubre si es fraudulento.

Asimismo, en la actualidad las tarjetas cuentan con diferentes mecanismos de seguridad como los códigos CVV, CVV2 y CSC; los cuáles se suelen solicitar en diferentes operaciones financieras como los pagos por compras realizadas a través de Internet.

La principal función de estos mecanismos es asegurar que la persona que está realizando dichas compras con la tarjeta realmente es el titular de la misma, con el objetivo de evitar el robo de identidad así como el fraude en compras online. En el caso de las tarjetas de débito, el código que se utiliza es el CSC (Card Security Code), el cual consta de tres números.