Los camioneros, contra las cuerdas

El alza del gasóleo dispara un 36% los costes del transporte

En un año, el coste medio anual del combustible de un camión pasa de 31.600 a 43.000 euros. Este aumento anticipa más subidas de precios en la cesta de la compra

Brent
BrentAntonio Cruz

Los transportistas no ganan para sustos. A los problemas de suministros, que está ahogando a sectores como el de portavehículos, la falta de recambios y la escasez de conductores dispuestos a acumular jornada tras jornada se suma la incesante escalada del precio del combustible, que ya supone un 36% más de coste medio anual para las empresas transportistas.

Según datos del Observatorio de Costes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), si en 2020 el combustible de un solo vehículo articulado de carga general que ha recorrido 120.000 kilómetros al año ha supuesto 31.600 euros de coste anual, en 2021 el mismo recorrido ha implicado 42.888 euros. Para una empresa con una flota de cuatro vehículos, la media nacional, el gasto anual asciende a 171.332 euros, y para una de ocho asciende a 343.104 euros al año. Un encarecimiento que anticipa más subidas en los precios de la cesta de la compra, ya que la mayoría de productos se mueven por carretera.

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BrentAntonio Cruz

Ante esta situación, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) advirtió ayer en un comunicado el escenario es «preocupante» porque la escalada de precio no cesa. Según los datos facilitados por esta federación, en diciembre de 2021 el precio del carburante se situaba en 1,35 euros por litro, y esto se traduce en 4.725 euros al mes por vehículo solo en este concepto.

«El combustible supone el 31% de los costes totales de las empresas del sector, una de las partidas más significativas. Su aumento lo notamos mes a mes, vehículo a vehículo. Sin posibilidad de poder repercutirlo, el incremento del precio podría poner fin a muchas empresas transportistas de la Comunidad Valenciana», aseguró Carlos Prades, presidente de FVET, que agrupa a 14.800 empresas en las que trabajan más de 94.000 profesionales de trasporte.

El pasado diciembre, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asumió el compromiso de articular los mecanismos legales en un plazo máximo de 60 días para hacer efectiva la cláusula que permitiría poder repercutir este incremento del precio, recuerdan los transportistas.

Sin embargo, el sector aún espera el texto legal, sumado a la formalización del resto de compromisos adquiridos en el acuerdo, como la prohibición de la carga y descarga para el conductor, la reducción de los tiempos de espera a partir de los cuales el transportista tiene derecho a indemnización (de dos a una hora), la dotación de servicios básicos a las áreas de descanso y la creación de aparcamientos seguros para el sector, entre otras.

«Necesitamos que se aplique de inmediato el texto legal para hacer efectiva la cláusula de revisión del precio del combustible y el resto de las demandas que tiene un sector estratégico, como es el transporte de mercancías por carretera. Desde la Federación, como parte del Comité Nacional de Transporte por Carretera, estaremos pendientes de los movimientos del ministerio», añadió Prades.

El sector del transporte por carretera acumulaba ya una subida superior al 30% en los costes del gasóleo en el conjunto del año pasado. Si el carburante representa más del 30% de los costes de explotación de un vehículo articulado, según los cálculos de las patronales del sector supondría que incrementar un 7,5 % los precios para los servicios de transporte solo para compensar el incremento del precio del gasóleo. Desde entonces, el precio ha seguido su lenta pero incesante escalada.

El precio medio del litro de gasóleo se situó la semana pasada en los 1,444 euros, igualando el nivel que marcó en septiembre de 2012 como máximo histórico. Llenar un depósito de 55 litros de gasóleo asciende ya a unos 79,4 euros.