Inversión

La CNMV solo admite que el 50% de las sicavs y más de 8.500 millones se liquidarán

Fuentes oficiales y bancarias elevarían esa cifra hasta el 90% y una salida de fondos de 20.000 millones, aunque muchas aún deben decidir su liquidación o su transformación

Indicadores del IBEX 35 en la Bolsa de Madrid
Indicadores del IBEX 35 en la Bolsa de MadridVega Alonso del ValAgencia EFE

Las más de 2.300 sicavs (sociedades de inversión de capital variable) existentes en España hasta el 31 de enero de 2022 están en pleno proceso de cambio, que puede derivar en liquidaciones, disoluciones y transformaciones. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) calcula que en torno al 33% de estas sociedades seguirá tributando al 1%, mientras que el 50% de equivalente, equivalente al 37% del patrimonio total de estas sociedades, serán liquidadas. Esto significa que al menos 1.150 sicavs y más de 8.500 millones de patrimonio se esfumarán de golpe.

Esto es así si atendemos a las cifras ofrecidas por el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, que cree que una parte importante de los 23.000 millones de euros de patrimonio en sicavs pueda retenerse en España a través de otros vehículos financieros. Hizo esta apreciación en el II Observatorio de las Finanzas, con datos que se corresponden con aquellas sociedades que ya han comunicado sus planes a la institución, ya que aún faltan muchas por hacerlo.

Según fuentes consultadas por LA RAZÓN, hasta finales del año pasado había activas 2.307 sicavs, con 362.909 accionistas y con unos volúmenes de inversión de 29.248 millones de euros, que según los analistas consultados por este periódico, sufrirán una traslación de capitales camino del régimen temporal de reinversión en IIC (instituciones de inversión colectiva) o en sociedades limitadas o incluso en sociedades anónimas –en una fase de transición a las que se han acogido las menos–, y hacia fondos en Luxemburgo –principalmente– o a países con mejores condiciones fiscales, que acumularían una cifra de salida de fondos cercana a los 20.000 millones de euros, lejos de 8.500 citados por Buenaventura -aunque él cita solo las que han comunicado su decisión definitiva-.

Esta cifra ha sido confirmada por BME, gestor de la Bolsa española y filial del grupo suizo Six, que augura que en los próximos meses dejarán de cotizar la mayoría de estos vehículos financieros, lo que le supondrá una pérdida de capitalización de más de 20.000 millones de euros.

En un primer momento, las estimaciones sobre las posibles disoluciones de este tipo de sociedades iban a quedarse por debajo del 80%, pero según confirman tanto fuentes oficiales como de los bancos, la cifra se elevará incluso hasta el 90%. Es decir, apenas unos centenares de sicavs han decidido oficialmente mantenerse en España y asumir las consecuencias fiscales de su transformación o ya cumplían de antemano con tales requisitos.

Su decisión se ha visto forzada porque el pasado 1 de enero entró en vigor la nueva ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, que establece que las sicavs que no cumplan el requisito de que cada uno de sus al menos 100 socios alcancen una inversión mínima de 2.500 euros pasarán a tributar por un 25% de su beneficio, frente al 1% al que lo hacen actualmente. El cambio normativo impulsado por el Ejecutivo estableció un régimen transitorio durante el año en curso, por el que se puede acordar la disolución y liquidación de estas sociedades sin costes fiscales y diferir la tributación de las ganancias derivadas de la liquidación, siempre que los accionistas reinviertan la totalidad de su cuota de liquidación en las IIC. En el caso de las personas jurídicas, éstas no podrán disfrutar de este régimen de traspasos, pero tienen opciones como la disolución y liquidación sin reinversión de las cuotas o la transformación en sociedad anónima o limitada, una decisión que depende, entre otros factores, del volumen de ganancias de la sicav en cuestión.

Según fuentes bancarias, la mayoría de sicavs acordarán su disolución y liquidación, así como la reinversión de su cuota de liquidación para evitar que figuren las ganancias acumuladas en todos estos años, sobre todo en aquellas cuyos accionistas mayoritarios son personas físicas residentes en España. Por ello, los bancos “estamos planificando con cada una de ellas la solución más adecuada en cada caso”, subrayan.

Pese a la prevista huida masiva de este tipo de sociedades de inversión, Buenaventura cree que el sector de la inversión colectiva en España tiene “unas perspectivas muy positivas y capacidad de expansión adicional” -aunque reconoce que no en el caso de las sicavs- gracias a las reformas que se han planteado en el sector de la inversión colectiva a nivel europeo, en concreto sobre la reforma de la directiva de UCITs y fondos alternativos y la de fondos a largo plazo. “Las dos reformas tratan de impulsar la inversión colectiva de forma eficaz y segura para atraer un mayor número de inversores al mercado de capitales”, señaló.

La mayoría de las entidades bancarias han informado que mantendrán la mayoría de sus gestoras porque ya cumplían con los criterios exigidos. Así, CaixaBank, BBVA, Credit Suisse, Bankinter, BNP Paribas, Andbank, Julius Baer, Gesconsult o Gesiuris han decidido apostar por la continuidad en general al disponer de sicavs de mayor tamaño -aquellas que cuentan con 500 accionistas o más-, lo que les permite realizar traspasos a otras instituciones de inversión colectiva sin tener que pagar un peaje fiscal.